La urgencia por controlar a los futbolistas del Guadalajara es tal que directiva y cuerpo técnico ya no saben qué hacer para evitar que rompan las medidas sanitarias y el reglamento, así es que echan mano de lo que sea, por más inverosímil y poco útil que parezca.
La más nueva es la petición que ha hecho el entrenador Víctor Manuel Vucetich al veterano Oribe Peralta, quien ahora tendrá la misión de hablar con los jóvenes para hacerles ver el grave error que cometen al irse de fiesta constantemente.
Hasta ahí, todo luce bien, pero da la impresión de que ya se les olvidó que el Cepillo no acaba de llegar al club ¿Cómo por qué ahora sí les hablaría a los jugadores o, peor aún, qué tal que ya lo hizo y no le hicieron caso?
Más bien, parece que desean que desquite su salario.