La llegada de Humberto Suazo a Raya2, filial del Monterrey en la Liga de Expansión, trajo más críticas que felicitaciones a la directiva, sobre todo porque el Chupete, con todo y sus 40 años de edad, pero excelsa calidad, opacará a los delanteros del equipo, quienes tendrán que sentarse a esperar su oportunidad, porque el chileno vino a jugar.
No acaba ahí. Muchos entrenadores de los equipos de menores en la institución ven su trabajo peligrar, porque saben que Suazo viene a quedarse para hacer carrera en el club y comenzará desde abajo, así que no a todos les alegró la llegada del histórico atacante sudamericano.