TOLUCA, Méx., octubre 17 (EL UNIVERSAL).- Con actitud indiferente, Juan Francisco Palencia, director técnico de los Pumas, trata de ocultar su frustración. Ahora que su equipo mereció no perder y quizá hasta salir con el triunfo de la cancha del Toluca, el árbitro lo echó a perder todo.
Mas Palencia ha tomado como filosofía “no hablar de los árbitros. No sé… Quizá la jugada sobre [Matías] Britos sí fue penalti, pero no lo marcó”.
No entra en más polémica y, si hay algo que reclamar, “eso lo hará la directiva”.
El director técnico se refugia en hablar de lo que, cree, mereció su equipo. “Jugamos bien, creamos muchas situaciones de peligro, pero hay que poner atención durante los 90 minutos, todo cuenta”, dice el joven entrenador, quien afirma que “el sumar de visita nos ha costado, es verdad, pero también hay que decir que los muchachos se entregan y hacen lo que trabajamos en la semana. No se puede reclamar algo”.
Más sonriente llega Hernán Cristante, director técnico del Toluca. Tampoco quiere hablar del árbitro Marco Antonio Ortiz, quien lo echó: “¿Qué les digo?”, responde, en su tono argentino bien marcado.
“La clave fue tranquilizarnos. En el medio tiempo, lo único que les dije a los muchachos fue que dejaran de pensar en el segundo gol y que metiéramos el primero. Todo era cuestión de conservar la calma ante un gran equipo y al final, todo dio resultado”, dice.
En los vestuarios rojos todo es alegría. Alfredo Talavera, héroe en el último minuto con una gran atajada a tiro de Gerardo Alcoba, le da las gracias a sus compañeros.