El centrocampista croata Ivan Rakitic se despidió este miércoles del Barcelona, tras seis temporadas, como el cuarto extranjero con más partidos jugados (311) y trece títulos conquistados, aunque él prefiere ser recordado «por la parte humana que he dejado aquí».
En una rueda de prensa telemática desde el Camp Nou, Rakitic manifestó que desea que la afición culé le recuerde, más que por sus logros, por ser «un jugador humilde, una personal normal que quería trasmitir cercanía» y por su «esfuerzo y compromiso» en el terreno de juego.
«Haber ganado trece títulos (una Liga de Campeones, un Mundial de Clubes, una Supercopa de Europa, cuatro Ligas, cuatro Copas del Rey y dos Supercopa de España) y haber estado al lado de estos grandes jugadores y aprender de todos ellos ha sido una experiencia única», destacó el nuevo jugador del Sevilla.
Y añadió que se marcha como el extranjero «con el mejor promedio de partidos jugados por temporada» en el Barça, y que, «para conseguir esto hay que hacer muchas cosas en la buena dirección».
Rakitic reconoció que «no hay mejor sitio en el que puedes estar que el Barça, si es jugando» y que, tras perder protagonismo en el once titular, ha decidido volver al club hispalense.
«Aquí he pasado años maravillosos, y sabéis que tengo un vínculo especial con el Sevilla, pero el momento de irse era ahora; antes no», indicó Ivan Rakitic, quien adelantó que siente un «respeto máximo» por el club catalán, que lo lleva «en el corazón» y que por eso, «por supuesto» que no celebrará ningún gol que marque contra su exequipo.
El internacional croata estuvo acompañado durante su despedida por el presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, que lo definió como «un jugador capital de un equipo exitoso que lo ha ganado todo».
«Cuando te fichamos en 2014, dijiste que venías a hacer historia, y la verdad es que has hecho historia. Han sido seis temporadas de ensueño», le dijo Bartomeu.
Por su parte, Rakitic quiso agradecer al presidente y a su junta directiva el trato recibido y las facilidades para que eligiera un nuevo destino (el Sevilla solo le pagará 1,5 millones de euros al Barça por su traspaso). Por eso, se desmarcó de la decisión de Lionel Messi de forzar su salida del club.
«Cada jugador hace su análisis y toma sus decisiones. Para mí este era el momento. Lo que van a hacer Leo u otros jugadores no lo sé. Yo he conseguido hablar con la directiva y hemos llegado al punto de estamos todos contentos y satisfechos», explicó.
Además, Ivan Rakitic no ve que el Barcelona sea un club en decadencia: «El Barça es el club más grande del mundo, todo el mundo quiere jugar aquí, y eso no va a cambiar por unas decisiones. Lo que significa el Barça en todo el mundo está por encima de eso, y será siempre así».
De sus seis años en el conjunto azulgrana, Rakitic se queda con dos jugadores -Xavi e Iniesta- y con un entrenador, Juan Carlos Unzúe, «una persona muy especial para mí que fue muy importante en el vestuario», destacó sobre el que fuera técnico asistente de Luis Enrique y que recientemente develó que sufre ELA.
Y también agradeció el cariño de la afición culé. «Siempre, desde el primer día, nos hemos sentido de forma espectacular. Toda la ciudad, toda la gente nos dio desde el primer momento el calor que queríamos sentir», destacó.
Por último, Rakitic negó sentirse triste porque su último partido azulgrana fuera el 2-8 que el Barcelona encajó en Lisboa, ante el Bayern de Múnich, en los cuartos de final de la Liga de Campeones. En lo que fue la noche europea más negra de la historia del club.
«No me quiero quedar con eso. Durante seis temporadas pasan muchas cosas, y ha habido muchos momentos en los que nosotros hemos estado al otro lado», concluyó.