El partido de la 8ª jornada de la Premier League que enfrenta este domingo al Newcastle y al Tottenham fue interrumpido por el árbitro poco antes del descanso después de que un aficionado sufriera un problema de salud al parecer muy serio en la tribuna.
Con el marcador 2-1 favorable a los londinenses, los Spurs se disponían a ejecutar un córner cuando algunos de sus jugadores se precipitaron hacia su banquillo para pedir al médico del equipo que acudiese con rapidez a la tribuna opuesta.
Los equipos médicos de ambos clubes atravesaron el campo hacia la zona del incidente, pese a que las cámaras de Sky Sports no difundieron más imágenes de lo sucedido, mostrando simplemente a los jugadores reunidos en las cercanías de sus banquillos, bebiendo agua y hablando con los técnicos.
Según periodistas en el estadio, los médicos llevaban desfibriladores.
Tras unos minutos de interrupción, el árbitro pidió a los jugadores que se retirasen a los vestuarios y la difusión del partido fue interrumpida.
Pasados unos minutos, los jugadores regresaron a la cancha para hacer ejercicios de calentamiento para reanudar el duelo poco después ante los aplausos de los aficionados reunidos en Saint James Park.