CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 28 (EL UNIVERSAL).- Marcelo Barovero le otorgó al Necaxa el pase a semifinales. El portero argentino evitó el gol del campeón Pachuca, para cerrar el marcador 0-0. 2-1 en el global.
Los Tuzos buscaron por todos lados esa anotación que les daría el pase a la siguiente ronda. Solamente alcanzaron a encontrar al arquero sudamericano.
El recién ascendido a la Primera División elimina al monarca de la Liga MX.
El cuadro local no pierde tiempo, desde los primeros momentos del cotejo ahogan al conjunto de Aguascalientes. Hirving Lozano busca colar el esférico a primer poste, pero Barovero mantiene el empate.
Al 22’, el sudamericano vuela para arrebatarle el grito de gol a su compatriota Franco Jara.
El ex capitán del River Plate niega cualquier oportunidad de anotación a los hidalguenses. El arquero es el mejor jugador del encuentro.
La bola pertenece en los pies del seis veces campeón de liga. El joven Rodolfo Pizarro distribuye el balón de lado a lado, mas no logran hacer daño a la defensa del técnico Luis Alfonso Sosa.
Termina el primer tiempo, los Rayos no permiten el gol de Tuzos. Las semifinales están a 45 minutos.
Al arranque de la segunda mitad, Pachuca lanza todo su arsenal al frente. La presión del ataque blanquiazul ocasiona algunos huecos en los zagueros visitantes; sin embargo, el esférico no cruza la línea de gol. La que da el pase a semifinales.
Al minuto 65 Stefan Medina cae dentro del área. Reclama penal. Pero, correctamente, el ábritro central, César Arturo Ramos, amonesta al lateral derecho de los blanquiazules por su pésima actuación al fingir una falta.
Con tanto tuzo a la caza de la anotación, Necaxa busca sentenciar el partido con un contragolpe, pero no tienen éxito. El chileno Edson Puch no salió en su noche y le deja toda la responsabilidad a Barovero.
En el 68’, el juez marca un tiro directo a favor de los hidalguenses. Jonathan Urretaviscaya apunta al ángulo, pero, una vez más, el portero argentino manda el balón a tiro de esquina.
Cinco minutos después, un disparo raso de Jara es desviado con las uñas del guardameta rayo.
El juego se agota, cada falta a favor de los rojiblancos es aprovechado para consumir algunos segundos en el cronómetro.
La inexperiencia de una Liguilla le pesa al delantero rayo Claudio Riaño, quien se va expulsado; a escasos minutos del silbatazo final, el argentino le otorga una patada al “Chucky” Lozano ocasionando una lesión en la rodilla derecha del volante mexicano.
En la última jugada de los cuartos de final, Óscar “Conejo” Pérez, a sus 43 años, se eleva en el área rival para buscar el gol. Su remate de cabeza se va desviado