CIUDAD DE MÉXICO, julio 10 (EL UNIVERSAL).- Promesas que se perdieron en el tiempo y la falta de oportunidades, según admiten sus protagonistas. De aquél ejército de 21 jugadores que se adjudicó la corona mundial Sub-17 en 2011, apenas “sobrevivieron” dos para disputar los Juegos Olímpicos de Río 2016: Alfonso González y Marco Bueno.
Fenómeno similar al que ocurrió con la primera generación dorada de niños nacionales que fueron capaces de conquistar al orbe en 2005. De esa camada, sólo uno fue a Londres 2012 [Giovani dos Santos].
La generación que comandó Raúl Gutiérrez al título un día como hoy pero de hace cinco años ha sufrido para ver continuidad.
“Sería complejo analizar ese proceso. Sólo creo que jugadores debieron de ser más. Ha sido un poco relativo, la verdad es que me hubiera gustado ver a más de ellos [con actividad en Primera División”, evalúa el “Potro”, actual seleccionador mexicano olímpico.
“Ese grupo de jugadores tiene mucho talento, pero siempre hacen falta [entrenadores] valientes que los pongan a jugar en sus clubes”, considera el estratega.
Carlos Fierro del Querétaro ha participado en ocho mil 565 minutos con 13 goles y 15 asistencias, tanto con los Gallos Blancos como con el Guadalajara, sus dos clubes, para convertirse en el monarca infantil con mayor actividad en el máximo circuito mexicano.
Sin embargo, al volante surgido en Chivas no le alcanzaron esas estadísticas para librar el recorte que hizo Gutiérrez, apenas el jueves, cuando dio su lista definitiva de convocados hacia los próximos Juegos Olímpicos.
Alfonso González y Carlos Guzmán son otros que pudieron empezar a consolidarse en la Liga Mx. Los demás navegan en la intrascendencia y el olvido.
Por ejemplo, ocho futbolistas del Mini Tri de 2011 ni siquiera ha logrado hacer su debut en Primera División: Richard Sánchez, Luis Solorio, Enrique Flores, Fabián Guzmán, José González, Felipe Sifuentes, José Tostado y Dilan Nicoletti.
Y ninguno de los 21 jóvenes que dieron la vuelta olímpica en el estadio Azteca logró emigrar a Europa hasta el momento. Contraste con sus pares de 2005, ya que Carlos Vela, Efraín Juárez y Héctor Moreno, lograron colocarse en clubes del Viejo Continente.
¿Qué paso para que poco a poco se perdieran los campeones infantiles de 2011?
“Creo que a algunos les faltaron oportunidades, otros estamos luchando por tener un lugar en nuestros equipos. Hoy queremos estar como titulares en Río 2016”, enfatiza Marco Bueno, delantero que irá a los Juegos Olímpicos y que fue campeón con México hace un lustro.
“No es ventaja que conozcamos al ‘Potro’. En esta selección [Sub-23] se viene a pelear con todo por un puesto”, dice el ariete de Chivas.
Jugadores como Kevin Escamilla, titular en la contención de México Sub-17 en 2011, siguen con la batalla para poder jugar, pese a que sus clubes no apuestan por ellos.
“Lo principal fue que los convocados [para los Olímpicos] tuvieron actividad en el primer equipo, desafortunadamente entrenadores pasados habían traído bastantes refuerzos al equipo y no tuvimos mucha oportunidad”, reclama el mediocampista de Pumas.
Hace cinco años, las sonrisas de los “niños héroes” mexicanos relucían en el Coloso de Santa Úrsula con el cetro del mundo en la mano. Hoy, sólo dos conservan la alegría de mantenerse como seleccionados nacionales: Bueno y González.
Numeralia
0 Futbolistas de la camada del Tricolor campeón Sub-17 en 2011 logró emigrar a Europa.
8 Elementos de aquel combinado nacional no ha podido debutar en la Primera División mexicana.