Jimmy Goldsmith, empresario inglés, dueño de los Loros de Colima del Ascenso MX falleció víctima de un infarto.
La historia de Goldsmith y el futbol mexicano es curiosa, pues de la nada se volvió en un promotor y benefactor de la Federación Mexicana de Futbol, durante más de 20 años.
Durante una gira de la Selección en los 80 por Europa, coincidió con el equipo nacional, en ese entonces les sirvió de traductor, pero a partir de ahí quedó prendado al grado de convertirse en directivo de la FMF y más gracias al poder que ostentaba Alejandro Burillo Azcárraga.
El inglés era heredero de una gran fortuna debido a los negocios de alimentos su padre, que tenía título de Lord, y de su madre, hija de un gran empresario boliviano de estaño.
Goldsmith comenzó a apoyar a la Federación para conseguir juegos en el extranjero, realizaba la logística de los viajes y muchas veces hasta ponía de su propia bolsa para que los eventos se llevaran a cabo.
Se hizo del equipo de Cihuatlán en Segunda División, al que trató en repetidas ocasiones de subirlo de categoría, después transformó esa franquicia en los Loros de Colima que apenas en esta temporada había accedido al Ascenso MX.