Jose Mourinho, técnico portugués del Manchester United, ha alcanzado un acuerdo verbal con la Fiscalía por el que se declara culpable de dos delitos contra la Hacienda Pública y se compromete al pago de 800.000 euros de multa para evitar la pena de prisión.
El Juzgado de Instrucción número 4 de Pozuelo de Alarcón (Madrid) investiga a Mourinho tras una querella presentada por la Sección de Delitos Económicos de la Fiscalía de Madrid en la que se le acusa de defraudar 3,3 millones de euros procedentes de sus derechos de imagen durante su etapa como entrenador del Real Madrid.
Y ahora, tras estudiar el escrito de los abogados de Mourinho, la Fiscalía ha alcanzado un acuerdo verbal y tan solo queda formalizarlo por escrito en las próximas semanas, si bien Hacienda aún no se ha pronunciado al respecto.
En su querella, el Ministerio Público asegura que el técnico portugués habría cometido dos delitos contra la Hacienda Pública en relación con el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en los ejercicios 2011 y 2012, cuando entrenaba al Real Madrid. La cantidad defraudada asciende a 3.304.670 euros (1.611.537 euros en 2011 y 1.693.133 euros en 2012).
Hacienda emitió un informe a Fiscalía en el que se desprende que antes del 17 de septiembre de 2004 Mourinho suscribió un contrato por el que cedía sus derechos de imagen a la sociedad con sede en las Islas Vírgenes Británicas Kooper Services S.A.
Y ese día rubricó un nuevo contrato de cesión de sus derechos de imagen entre Kooper y la irlandesa Multisports & Image Management Limited. Cuatro años después, la sociedad irlandesa suscribió con Polaris Sports Limited, que tenía el mismo domicilio social, un contrato de representación para que buscara y negociara contratos comerciales.
Mourinho firmó el 31 de marzo de 2010 un contrato de trabajo con el Real Madrid y trasladó su residencia a la capital, motivo por el cual adquirió la condición de residente fiscal en España, sin embargo, «con ánimo de obtener un beneficio ilícito», presentó en plazo sus declaraciones de los ejercicios 2011 y 2012 sin declarar sus ingresos procedentes de la cesión de sus derechos de imagen.
El 23 de julio de 2014, Hacienda comunicó a Mourinho que se le iba a investigar sus declaraciones de IRPF de los ejercicios 2010-2012 y de No Residentes de 2013 y aportó los certificados emitidos por Global Directors Limited de los que se desprendía que Operating Nominees Limited ostentaba el 100 % de Kooper.
Fue entonces cuando en su liquidación Hacienda observó que los ingresos percibidos y no declarados por los derechos de imagen eran de 3.249.521 euros en 2011 y 2.805.903 euros en 2012.
El técnico portugués declaró ante el juez el pasado 3 de noviembre que se marchó de España en 2013 con la información y con la convicción de que su situación tributaria «estaba perfectamente legal».
«Un par de años más tarde he sido informado de que se ha abierto una investigación y me han dicho que para regularizar mi situación yo tenía que pagar una cantidad ‘x'», dijo ante los medios.