Monterrey dejó ir una gran oportunidad de sacar ventaja en los cuartos de final, al no poder hacerle un gol al Atlas.
De los Rayados que golearon a Cruz Azul, hace apenas cuatro días, parece que no quedó nada, los goles y el buen futbol que desplegaron en el Azteca, ya son un espejismo, y ahora tendrán que ir al estadio Jalisco a ganar, porque el empate global hará que los Rojinegros pasen.
Partido de mucho meter, de mucho sudor y poca inspiración, donde el Atlas fue un poco mejor. Sólo un poco.
Durante la primera parte, los tapatíos sorprendieron al tener una actitud valiente, arrojar varios jugadores cuando se estaba en posición de ataque, poniendo nerviosa a la zaga local, provocando que Esteban Andrada estuviera atento.
Tampoco fue que los Zorros azotaran la cabaña regia, pero por lo menos tuvieron más intenciones de dañar quer los locales, que no tiraron a puerta una sola vez en los primeros 45 minutos.
Una vergüenza. Poco a poco el juego se hizo adulto y Javier Aguirre soló un poco más a su equipo. El gol el llegó, pero fue anulado… Era el momento de la fuerza y en «Toro» Vincent Janssen entró al campo. La enjundia y corpulencia del europeo puso en atención a la cabaña rojinegra. Camilio Vargas por fin tuvo que trabajar.
Atlas en el inicio quiso, pero no pudo. Monterrey no quiso y cuando pudo, la pared rojinegra le puso un alto.
Con este juego, los cuartos de final de la Liguilla se vuelven decepcionantes. En 180 minutos no hubo gol, no hubo muchas emociones, no hubo mucho qué presumir… Mal inicio