El Monterrey tuvo una amarga presentación como campeón de la Liga MX. Los Rayados, con su nueva estrella bordada en el escudo, la quinta en su cuenta personal, rescató el empate frente al Morelia.
Rescatar porque los regiomontanos necesitaron dos penaltis para sumar el punto, el primero en este Clausura 2020. Ambas penas máximas fueron consultadas en el VAR por el árbitro Edgar Ulises Rangel, hijo del exsilbante del mismo nombre fallecido en 2002.
Quedó a deber el Monterrey, con un renovado Antonio Mohamed, quien extendió su contrato hasta el término del 2021, sin lucir. Los Rayados cuentan con la misma base del certamen pasado, lujoso en la nómina pero reconocido por toda la Liga MX.
Los goles de los regiomontanos fueron marcados por Nicolás Sánchez, cobrador oficial de penaltis. Por el Morelia, los tantos fueron obra de Martín Rodríguez, proveniente de los Pumas, y el capitán Aldo Rocha.
El partido también estuvo manchado por la polémica y el responsable fue Rangel, quien anuló un gol de los Monarcas por una exagerada reacción de Carlos Rodríguez en un choque con un jugador del equipo visitante. Si eso no fuera poco, el silbante estuvo nervioso y sus decisiones se basaron en la tecnología y no por su mirada.
Los Rayados se pusieron al frente, pero el Morelia le dio la vuelta al marcador. Sánchez rescató la unidad.
Queda mucho por trabajar para Mohamed si es que aspira al bicampeonato.