El jugador del Liverpool, el egipcio Mohamed Salah, ha asegurado a su familia que participará en el Mundial de Rusia 2018, pese a lesionarse hoy en el hombro en la final de la Liga de Campeones, informó el diario estatal egipcio Al Ahram.
En una conversación telefónica con su familia en Nigrig, en su pueblo natal situado a unos 150 kilómetros al norte de El Cairo, la estrella de los faraones confirmó que estará en el Mundial, que dará comienzo en menos de tres semanas, con la selección egipcia, apuntó el medio.
Habría dicho a su familia que las primeras radiografías no muestran que haya fractura en el hombro ni que sea grave el daño en el hombro izquierdo, aunque mañana se someterá a más pruebas para determinar el alcance de la lesión.
Asimismo, expresó su agradecimiento al pueblo egipcio por todos los sentimientos dirigidos hacia él «en estos momentos difíciles», indicó el medio.
La Federación Egipcia de Futbol y la selección de los faraones comunicaron hoy en sus respectivas cuentas oficiales de Twitter que Salah podría estar recuperado para disputar con Egipto el Mundial de Rusia, según el médico de la selección egipcia, que habló con los doctores del club inglés.
«El resultado fue que el jugador se dañó el ligamento del hombro», dijo el médico egipcio, que, según su diagnóstico, es «optimista para que Salah juegue con el equipo nacional en el Mundial».
La estrella egipcia, autor de 44 goles para el Liverpool en la mejor temporada de su carrera, cayó en mala posición a los 25 minutos de partido tras una pugna con el futbolista madridista Sergio Ramos y se dañó el hombro izquierdo.
Fue atendido sobre el césped con claros gestos de dolor y, tras reincorporarse a la final, al minuto se dejó caer desolado por el fuerte dolor que le impedía continuar, retirándose poco después entre lágrimas.