El Atlético Madrid se erigió en el gran favorito de la Liga Europa después de alcanzar con más soltura y autoridad que ningún otro los cuartos de final, en donde sobreviven también equipos reputados como el Arsenal y el Olympique Marsella pero no el Borussia Dortmund ni el Lyon.
Los protagonistas del sorteo del viernes en Nyon (13.00 hora CET) quedan completados con el Lazio, el Leipzig, el CSKA Moscú, el Salzburgo y el Sporting Lisboa, que darán forma a la configuración definitiva del cartel de la siguiente eliminatoria.
Ningún país estará representado por más de un equipo en la Liga Europa, que tiene la meta fijada en el próximo 16 de mayo, en el Parque Olímpico de Lyon.
En este escenario tiene puestas sus miras el equipo de Diego Pablo Simeone, habitual de las últimas rondas en la Liga de Campeones en las últimas ediciones y que arrolló al Lokomotiv, al que ganó con determinación tanto en Madrid (3-0), como este jueves en Moscú (1-5).
Un doblete de Fernando Torres completado con los goles de Ángel Correa, Saúl Ñíguez y Antoine Griezmann, dieron lustre a la clasificación del Atlético Madrid, que pretende rememorar los éxitos obtenidos en esta competición en las temporadas 2009-2010 y 2011-2012.
Es el equipo madrileño el rival a batir en la Liga Europa. También el Arsenal está entre los aspirantes a tener en cuenta. El cuadro de Arsene Wenger sentenció prácticamente el enfrentamiento en Milan, en el primer duelo, donde venció por 2-0. En el Emirates también ganó tras remontar el tanto inicial del turco Hakan Calhanoglu a la media hora. Después, un penalti transformado por Danny Welbeck, que después cerró el marcador, y el gol del suizo Granit Xhaka, sellaron el pase londinense (3-1).
El Marsella amplió sus miras continentales a costa del Athletic, al que se impuso también en San Mamés. No tuvo opción alguna el equipo español, que necesitaba remontar el 3-1 que el representante francés obtuvo en el Velodrome.
Pero el Olympique reafirmó de nuevo su superioridad ante un adversario gris en lo que va de curso. Un penalti transformado por Dimitri Payet y el gol del argentino Lucas Ocampos sentenciaron la eliminatoria. Iñaki Williams, en el tramo final, anotó el único tanto, inservible, del conjunto vasco (1-2).
Es el Marsella el único superviviente de la Ligue-1. En el camino quedó el Lyon, que no podrá jugar la final en su estadio. Ganó en Rusia, en la ida, por 0-1. Pero cayó ante el CSKA Moscú por 2-3.
Aleksandr Golovin puso por delante a los visitantes a los 39 minutos aunque el marfileño Gnaly Maxwell Cornet igualó a la hora de juego. Cuatro malos minutos costaron caro al Lyon. El nigeriano Ahmed Musa y el sueco Pontus Wernbloom pusieron el 1-3 en el marcador que sentenció prácticamente la situación. Aunque Mariano acortó distancias y devolvió las esperanzas al cuadro de Bruno Genesio, que no pudo equilibrar el resultado ni enderezar la eliminatoria.
El Lazio, con la eliminación del Milan en Londres, quedó como único representante del fútbol italiano. Dio un paso al frente en el estadio NSK Olimpiyskiy y batió al Dinamo Kiev (0-2), que no aprovechó el buen resultado que logró en Roma (2-2).
El brasileño Lucas Leiva y el holandés Stefan de Vrij, en el tramo final, sellaron la victoria del combinado transalpino, que fue campeón de la entonces Copa de la UEFA, en 1998.
El adiós del Borussia Dortmund fue lo más llamativo de la sesión. Necesitaba una hombrada en Austria después de perder la semana pasada en Alemania. Pero no tuvo opciones y la competición se queda sin uno de sus aspirantes, de los grandes del Viejo Continente.
Ni siquiera fue capaz de marcar un gol en Austria o poner en aprietos a su adversario. El choque termino sin goles y con el Salzburgo como clasificado.
Será pues el Leipzig el único equipo de la Bundesliga en los cuartos de final. El equipo de Ralph Hasenhuettl defendió el 2-1 que consiguió en el choque de ida ante el Zenit San Petersburgo, que nunca tuvo la eliminatoria a su favor (1-1).
El gol de Jean Kevin Augustin en el 22 aumentó las dificultades del cuadro de Rusia, que se quedó sin representantes en la Liga Europa. El Zenit empató al borde del descanso gracias a Sebastian Driussi pero no logró un nuevo tanto que le hubiera llevado a la prórroga. Todo lo contrario. Timo Werner falló un penalti en el 82 que hubiera dado otra victoria a los alemanes.
El Sporting necesitó la prórroga para mantenerse en el torneo. El único conjunto de Portugal, que había ganado 2-0 en la ida, se topó con un doblete del eslovaco Marek Bakos que dio aire al Viktoria Plzen. El enfrentamiento quedó abocado a los 30 minutos extras. Y el gol del argentino Rodrigo Battaglia terminó por clasificar al conjunto luso.