La humillación que sufrió Tigres, al ser goleado por los Sounders de Seattle en la Leagues Cup, traerá consecuencias en el plantel felino.
Miguel Herrera, después de echarle la culpa de la derrota hasta al balón, comenzará a sentar a los que anden flojos.
Y el primero es Florian Thauvin; sí, aunque se enojen Gignac y la directiva, si no muestra entrega, a la banca.