Miguel Herrera técnico del América se va con un mal sabor de boca, sobretodo por los descuidos que hubo en la saga defensiva, pero además porque la lesión de Nicolás Benedetti los afectó anímicamente.
“Me quedo con un mal sabor de boca, hacemos un gran primer tiempo y en lugar de ir al vestidor ganando, recibimos dos goles por descuidos. Nos vamos contentos, no salvamos ni el triunfo, no sacamos el empate. Muchos descuidos en la parte defensiva. Les regalamos los goles a ellos”.
América salió de los cuatro primeros de la tabla, pero…
“No nos ocupa, porque el equipo hizo bien las cosas. El primer tiempo debimos ir ganando, en los primeros segundos tuvimos tres de gol. Esos detalles debemos de cuidar. Trabajamos con defensas improvisados. Ya recuperaremos gente para el siguiente partido, y faltan tres partidos, debemos darle la vuelta a esto. No se ha acabado el torneo”.
Lo sucedido con Benedetti fue un golpe muy duro para el equipo. Así lo dije Miguel Herrera.
“No tengo ni idea de qué pase con Nicolás. Médicamente hay que tomar una resonancia hasta pasado mañana, cuando se desinflame la rodilla. No veo que se trabe o se doble, que se vaya a un costado, había tenido un golpe hace tres semanas. En el manipuleo del doctor no se ve afectado el ligamento cruzado, pero es una manipulación muy rápida. Habrá que esperar. Pero este hecho nos desconcentró, todos estaban en el vestidor llorando con él. Dijo que sintió que se le fue la rodilla, está espantado”.
Al final Miguel Herrera fue a reclamarle al árbitro César Ramos, y el Piojo explicó por qué:
“Me molestó la tarjeta amarilla que me mostró, se inventó una amonestación. Le dije al cuarto que el recogebolas no estaba tirando bien el balón, no estaba reclamando nada, el chico tenía los dos balones en la mano y pedía que las tirara rápido. César inventó un reclamo… Le dije que inventó una amonestación”.