CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 8 (EL UNIVERSAL).- Muchos podrían decir que con los nuevos acuerdos entre la FIFA y Fifpro (sindicato internacional de futbolistas) se pondría fin a los abusos que hay con los jugadores de México.
Pero no.
El problema con el futbol mexicano es que simplemente la palabra sindicato es tabú, no existe, los directivos tiemblan cuando es apenas mencionada.
Y mientras no haya sindicato, no habrá beneficios.
Ricardo Galicia, abogado especialista en derecho deportivo y presidente de la Asociación de Abogados del Deporte de la Ciudad de México, explicó las razones de porqué el futbolista nacional deberá seguir sufriendo de injusticias a manos de los clubes, simplemente «porque no tiene el valor para pelear por sus derechos».
Así de sencillo.
«Este acuerdo entre Fifpro y la FIFA es eso, un acuerdo; se firmó un tratado de colaboración para trabajar en solución de conflictos de una mejor manera.
Los puntos a mejorar son:
Hacer contratos más favorables, no sólo para los clubes; que los jugadores tengan poder de decisión de no firmar contratos de forma unilateral.
Negociar que los clubes no tengan decisión unilateral para mandar a jugadores a entrenar por separado.
Y que los jugadores que les deban dos meses de sueldo, podrán contratarse en otra parte.
Todo eso es una utopía para México. «El tema es que los jugadores mexicanos no tienen un sindicato de futbolistas, por eso no se puede ser parte de Fifpro. Sólo vamos a los congresos como oyentes, no se está adscrito de forma oficial y uno de los requisitos para tener derechos es tener un sindicato».
Si fuera el caso de que estos acuerdos se convirtieran en regla… «ahí sí se podrían tener estos beneficios, mientras no, nada, nos pasará de largo».
La Asociación Mexicana de Futbolistas, «liderada por Rafael Márquez y que ahora tiene como cabeza al Chaco (Christian Giménez) no tiene tintes jurídicos. No tiene el poder de lanzar una huelga, porque no son un sindicato. Por ahí tendrán alguna injerencia interna, pero no se tiene el peso requerido, es como la Comisión del Jugador».
Esto es una lástima, ya que los acuerdos anunciados apenas este lunes en la sede de la FIFA «son un gran paso. Al final del día se pueden reformar reglamentos; al futbolista mexicano le puede servir mucho, de refilón… El jugador nacional podría hacer uso de ese reglamento para acabar con muchas diferencias que se arrastran desde hace muchos años, pero mientras no se adscriba a la Fifpro, no pasará nada. El problema se resuelve de una forma muy sencilla… Hay que formar un sindicato».
«No violarían las normas»
Por lo que pudiera pensarse, si los jugadores mexicanos se animaran a formar un sindicato, no estarían violando el reglamento de la FIFA.
Ricardo Galicia, experto en derecho deportivo, explica: «Uno de los derechos de los trabajadores en México es agruparse. Los futbolistas dentro de la Ley Federal del Trabajo están regulados como trabajadores profesionales. El reglamento de transferencias de FIFA permite ir a tribunales civiles ante problemáticas laborales. El problema es que no lo quieren hacer, y no los dejan hacerlo, así de sencillo».