El Universal
Una ordenada Estados Unidos puso hoy un pie en el Mundial Sub’20 de Corea del Sur 2017 al imponerse 1-0 a una inofensiva selección de México, cuya clasificación ha quedado comprometida tras esta primera jornada del triangular de la segunda fase del campeonato de la Concacaf, que se juega en Costa Rica.
Con este resultado Estados Unidos suma tres puntos, México cero al igual que El Salvador que aún no se ha estrenado en este triangular, cuyos dos primeros lugares clasificarán al Mundial.
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Los otros dos boletos de la Concacaf a Corea del Sur 2017 los obtendrán los dos primeros del otro triangular, integrado por Costa Rica, Honduras y Panamá.
En un primer tiempo de escasas ocasiones de gol, Estados Unidos sacó provecho de una jugada a balón parado para irse arriba en el marcador ante una escuadra mexicana que lucía incómoda en la cancha ante el buen posicionamiento del rival.
La anotación estadounidense fue obra del capitán Erik Palmer-Brown, quien remató de cabeza tras un córner y dejó estático en la línea de gol al guardameta mexicano José Hernández.
En el segundo tiempo Palmer-Brown se adueñó de la media cancha, marcó los tiempos del partido e impulsó el ataque cuando su equipo así lo requirió, y además contó con el apoyo de Luca De la Torre, un talentoso ’10’ que puso en aprietos constantemente a México.
Cada jugada de balón parado fue un suplicio para México debido a la estatura y corpulencia de los estadounidenses que ganaban la pelota en las alturas con relativa facilidad.
Estados Unidos anuló el juego vertiginoso por las bandas que demostró México en la primera fase del campeonato, lo que evitó que Ronaldo Cisneros, goleador del torneo con cinco goles, recibiera algún balón con claridad en el área.
Lo intentaba México con la velocidad de Uriel Antuna, Kevin Magaña y Pablo López, pero el cerrojo del conjunto de las barras y las estrellas se imponía una y otra vez y no permitió remates directos a la portería de Jonathan Klinsmann en todo el compromiso.
Estados Unidos, dirigido por el entrenador Tab Ramos, continuó dominando las acciones y protegió el resultado en los últimos minutos, e incluso desperdició dos jugadas de contragolpe con las que pudo liquidar el compromiso.
El próximo miércoles México jugará con la obligación de vencer a El Salvador si quiere mantener las esperanzas de clasificarse al Mundial.