Una liga de futbol norteamericana entre Canadá, México y Estados Unidos podría ser el principal legado de la Copa del Mundo de 2026 organizada por esas naciones, dijo el miércoles el presidente de la máxima división mexicana, Enrique Bonilla.
La oferta conjunta de los países norteamericanos para albergar el primer Mundial con 48 selecciones venció a Marruecos en una votación realizada en el Congreso de la FIFA en junio.
Aunque la mayoría de las sedes estarán en Estados Unidos, son los equipos mexicanos los que dominan el continente, al ganar las 10 ediciones de la Liga de Campeones de la Concacaf.
La Liga MX también sigue siendo el campeonato de futbol más visto en Estados Unidos y atrae en promedio cerca de 26 mil 500 espectadores por partido.
Sin embargo, los ingresos por derechos televisivos globales y de patrocinio en América del Norte son insignificantes en comparación con las mejores ligas de Europa. Bonilla cree que eso es algo que podría cambiar con una nueva división que agrupe a los equipos de toda la región.
“Es una posibilidad, una liga norteamericana. Tenemos que determinar cómo y ver los pros y los contras, pero creo que es una manera de crecer y competir nuevamente”, dijo Bonilla a periodistas en una conferencia de futbol realizada en el estadio del Chelsea, Stamford Bridge.
A principios de este año, la MLS de Estados Unidos y la Liga MX iniciaron una asociación que incluyó la introducción de la Campeones Cup, un partido entre los ganadores de cada liga.
La edición inaugural se jugó a fines del mes pasado, con un triunfo 3-1 del Tigres mexicano sobre el Toronto FC.
También se han discutido los planes para jugar un Partido de las Estrellas entre las máximas figuras de ambas ligas.
A pesar de que muchos de los principales clubes de Europarealizan giras de pretemporada transatlánticas, Bonillaexplicó que las distancias y la falta de recursos hacen que los viajes en la otra dirección sean más difíciles para los clubes mexicanos.
“Necesitamos salir de nuestra región… Tenemos que salir más. El problema que tenemos es la distancia. Venir a Europa es bastante difícil para nuestros equipos y viajar a Sudamérica es un largo camino también”, sostuvo. “Lo que tenemos que hacer es unir fuerzas con la MLS para fortalecernos juntos y luego pensar en competir con Europa”.