CIUDAD DE MÉXICO, octubre 22 (EL UNIVERSAL).- Ardió el Mestalla y Messi hizo frente a las agresiones, luego del triunfo catalán 3-2 sobre Valencia, en un partido de la liga española que tuvo de todo: emoción, una terrible lesión de Andrés Iniesta, polémica arbitral y «malas palabras».
El Barcelona rompió el empate con un penalti a favor. Y durante el festejo de grupo -frente a la grada de hinchas locales-, un botellazo terminó de tajo la celebración para dejar tendidos al brasileño Neymar y al uruguayo Luis Suárez.
Posteriormente, Messi encaró a los fanáticos del Valencia con el reclamo de “la c… de tu madre, hijos de p…”, según replicaron medios españoles.