La afición americanista tiene el deseo de que Jérémy Ménez se convierta en el nuevo crack de la Liga MX. Quieren que lo sea tal como el delantero de Tigres, André-Pierre Gignac.
Esa esperanza ha ido acompañada de un aumento de la popularidad del atacante francés. En su cuenta de Twitter, el galo pasó de tener unos siete mil seguidores cuando fue anunciado como nuevo fichaje azulcrema hasta los más de 41 mil que tiene ahora.
Ménez, vaticina la fanaticada emplumada, será el artífice de la corona 13 en la historia del polémico club América. No por nada es de los seguidores amarillos fueron a recibirlo con vítores al aeropuerto capitalino y han comprado la playera con su dorsal.
En la explanada del Estadio Azteca basta con hacer un sondeo para escuchar frases como “va a ser nuestra estrella” o “juega muy bien, va hacer muchos goles con la camiseta América”. “Está claro que fue algo grande. Siempre es un placer que te reciban así; espero que sea así hasta el final del torneo y estoy aquí para ayudar a ser campeón al equipo. Vengo a ganar este torneo”, promete el europeo, quien jugara en el Milan italiano o el París Saint Germain de la Ligue 1.
—¿Sientes presión por ser considerado una figura desde que llegaste a México?
—Siempre da placer, lo importante es ganar. Estamos acostumbrados a este tipo de presión, pero ahora mismo no la siento. Lo que quiero es trabajar con los compañeros para ganar el torneo.
El francés está listo para ver actividad esta noche [21 horas] frente al Atlas de Guadalajara en el Coloso de Santa Úrsula.
En los entrenamientos, Ménez, poco a poco, ha ido derrotando a las condiciones que tiene la Ciudad de México: “Es verdad que al principio tuve problemas con la altitud, pero con el paso del tiempo me siento mejor”.
“Estoy bien físicamente, me siento listo, contento señala.
Hoy puede comenzar la historia de Ménez en el América. Los fieles azulcrema podrán evaluar si es un crack o una bomba de humo con más promesas que goles.