«Defendí mi dignidad, ellos me querían de fachada, me negué firmar dobles contratos».
Todo eso aguantó el Chiqui Marco en su aventura española.
Marco Rodríguez es directo y simple, lo despidieron del Salamanca de la Segunda División B de España, porque no quiso ser pantalla, no quiso ser utlizado, no quiso dejar de lado su dignidad.
Rodríguez, en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes es claro desde el inicio, «querían que José Luis Trejo dirigiera y yo solo mirara, así se sencillo y no acepté ser solo el rostro».
Aclara desde el inicio, «los únicos que podemos dirigir en España, técnicos mexicanos somos Javier Aguirre y yo, nadie más. Los otros que quieran aparecer no tienen el título, no tienen derecho, y me querían utilizar en un proyecto que tiene calidad, y que creo está para buscar el ascenso a Segunda Nacional».
Desde que llegó a Salamanca, fue directo con el tema de José Luis Trejo, quien dirigió la pretemporada pero al no estar certificado para entrenar en España, no podía estar en el banquillo, «desde que llegué les dije que dejar a Trejo era algo peligroso, un riesgo alto, se me dijo que se quedaría para apoyar en Inteligencia Deportiva pero no, desde el inicio hubo intervención y acepté escucharlos, a él y a otros que tenía atrás, como Octavio Mora, pero no eran sugerencias, eran órdenes, yo no podía opinar, para eso no fui contratado».
Desde que arribó al club, hace apenas cuatro días, «me di cuenta de muchas carencias en el equipo, malos recorridos, encarar mal los perfiles, mi primera evaluación fue mejorar lo mínimo indispensable para salir adelante y creo que después de una sesión, la única que me dejaron tener, se estaba mejorando».
Rodríguez hizo cambios en la alineación, detalles que vio, «y ahí hubo un primer encontronazo, debates fuertes. Ulises (Zurita) me dijo, o esto se hace así o te vas»…
En la segunda «les expliqué si sistema táctico, un 4-4-2, pero confía chicos muy dinámicos de fuerzas básicas y al otro día se me comunicó que no seguía».
Aclara que nunca quiso despedir a la mitad del cuerpo técnico. «Sólo al preparador físico que trajo Jehú Chiapas que no sabía nada».
Detectó que por órdenes de la directiva, «los jugadores cambiaron su actitud conmigo, se notaba que la orden venía de arriba».
Rodríguez se fue sin cobrar finiquito, porque no aceptó firmar dobles contratos, » desde un inicio me negué… Lo tengo registrado ante la RFEF y ante la asociación de técnicos. Tengo copia y analizaré lo que sigue».