El portero de las Águilas del América, Agustín Marchesín, sigue dando de qué hablar. Y es que parece que las críticas que recibió y el mal ejemplo que dio por patear a uno de sus compañeros de equipo durante un entrenamiento le pasaron desapercibidos, pues continúa haciendo de las suyas al interior del vestidor azulcrema.
Ahora la víctima del “bullying” de Marche es Jorge Eduardo Sánchez, quien, en la noche previa al Clásico Nacional, fue parte de las humillaciones del argentino.