Para nadie es un secreto que Marcelo Michel Leaño tiene como objetivo principal ser técnico de Primera División, y estar al frente de las Chivas es un gran paso. Pero… ¿Fue el momento indicado? Ahora estará como timonel interino, nada menos que en un Clásico Nacional, contra el América.
En la banca de a lado estará Santiago Solari, un técnico con mayor recorrido, que dirigió al Real Madrid, con el que fue campeón Mundial de Clubes.
El joven técnico del Guadalajara está en desventaja en el tema de la experiencia, y por eso apela a la estrategia de ganarse al grupo, dejar de lado las barreras que se ponen entre estratega y el futbolista, arraigadas entre entrenadores de la vieja escuela como Víctor Vucetich, a quien se le acusaba de eso.
Michel Leaño comenzó su labor con un detalle que parece simple, pero quizá es muy importante: A todos los jugadores los saludó de mano saliendo del vestuario. Aunque ya hubo una primera polémica: En un video se ve a Jesús Molina pasar de largo; de inmediato, se habló de rompimiento, pero el capitán de las Chivas lo aclaró en redes sociales.
Solari, como entrenador, tiene la experiencia de haber sido técnico de los “cadetes” del Real Madrid, a los que hizo campeones en dos ocasiones. Después tomó al Castilla, hasta que en 2018 llegó al primer equipo merengue. Empezó bien, ganó el Mundial de Clubes, pero después perdió dos clásicos seguidos contra el Barcelona, uno de esos en semifinales de Copa del Rey, y en octavos de final de la Champions cayó ante el Ajax. En la Liga, nunca peleó.
Michel Leaño tiene la experiencia de haber estado en varios equipos como directivo: Tecos, Mérida, Leones Negros, además de dirigir a Venados, Coras Tepic, Zacatepec, todos en el Ascenso, y a Necaxa en Liga MX. El entrenador de las Chivas sabe que en el renglón de la experiencia y por el contexo en el que se da su nombramiento, está en desventaja de cara al Clásico, aunque por eso ha iniciado la implementación de una metodología de más acercamiento con el jugador, en espera de que le funcione.