Más allá de lo que sucedió anoche con los jugadores que observó en el partido frente a Paraguay, en Atlanta, a Gerardo Martino no termina de convencerle la posibilidad de que el juvenil Marcelo Flores sea parte de los 26 futbolistas que integrarán a la Selección Nacional durante la Copa del Mundo en Qatar; sin embargo, sabe que no llevarlo puede ser un duro golpe para alguien que sí podría marcar diferencia para el Tricolor en el evento de 2026, a celebrarse en Norteamérica.
Es por eso que el Tata y su cuerpo técnico han ideado un plan para que el chico no se sienta excluido y se deprima: llevarlo a entrenar y convivir con el grupo en Medio Oriente, pero no registrarlo. El argentino pretende que el muchacho conviva con todos y se sienta parte del combinado.