El Manchester United y el Ajax, dos de los equipos más tradicionales del futbol europeo, disputarán mañana en Estocolmo una final de la Liga Europa empañada por el ataque terrorista del lunes por la noche en Mánchester.
Los rostros de los jugadores del United hoy en su último entrenamiento antes de viajar a Suecia, precedido por un minuto de silencio, eran de dolor y consternación. La rueda de prensa oficial del equipo fue cancelada y en las redes sociales sus jugadores no hablaban de fútbol, sino que mostraban sus condolencias a los familiares de las víctimas del ataque perpetrado tras un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande.
El ataque en el Manchester Arena, donde 23 personas murieron, incluyendo el atacante suicida, y 59 resultaron heridas, dejó en un segundo plano un partido que la UEFA había promocionado como un «duelo de gigantes».
Las medidas de seguridad en Estocolmo, que ya sufrió un ataque terrorista en abril, fueron redobladas, aunque la UEFA y las autoridades de seguridad suecas negaron que haya indicios de un posible atentado con ocasión del partido.
En el plano deportivo, será un encuentro que marcará la primera temporada de José Mourinho en el United. Una victoria no sólo le permitirá al club conquistar por primera vez la Liga Europa, sino obtener un codiciado lugar en la Champions después de haber terminado la Premier League en sexto lugar.
El entrenador portugués viajó con todo su plantel a Estocolmo, incluyendo los lesionados Zlatan Ibrahimovic, Luke Shaw, Marcos Rojo y Ashley Young. Mourinho tampoco podrá contar con el sancionado Eric Bailly, cuyo lugar en la defensa será ocupado posiblemente por Phil Jones.
El Ajax, en cambio, cuenta con un plantel «en buenas condiciones y descansado», según las palabras de su entrenador Peter Bosz, más allá de la baja del lateral izquierdo Daley Sinkgraven conocida hoy.
Subcampeón del fútbol holandés por detrás del Feyenoord, el Ajax ya tiene la posibilidad de jugar la Champions, por lo que la motivación de mañana estará exclusivamente en alzar un título europeo y en suceder al Sevilla, ganador de las últimas tres ediciones. «Todos soñamos con una final europea, es una enorme oportunidad para nosotros», dijo Bosz.
Con una joven generación de futbolistas que está sorprendiendo al continente, el Ajax regresa a una final europea después de dos décadas. Y a diferencia del United, el club holandés ya sabe lo que es ganar el torneo. Lo hizo en la antigua Copa UEFA en 1992.
El favorito sigue siendo no obstante el United, más allá de las bajas. Un asunto que hoy quedó en un segundo plano para Mourinho, que dijo estar «muy triste» por el atentado.
«Tenemos un trabajo que hacer y viajaremos a Suecia para hacer ese trabajo. Es una pena que no podamos viajar con la felicidad que tenemos siempre antes de un gran partido», señaló en un comunicado del United después de que, en acuerdo con la UEFA, se cancelara la rueda de prensa que debía dar junto a dos futbolistas.