CIUDAD DE MÉXICO, junio 23 (EL UNIVERSAL).- México lidia en la Copa Confederaciones con una pesada carga: en ninguna de sus participaciones ha podido vencer a una selección europea.
El saldo es de tres empates e igual número de derrotas, así que los tricolores buscarán terminar con esa estadística cuando enfrenten el sábado a Rusia, anfitrión de la presente edición de la justa de naciones.
La primera participación de la Selección mexicana en la Confederaciones fue en 1995. Enfrentó a Dinamarca, con el que empató 1-1 en fase de grupos.
En Corea-Japón 2001, el representativo azteca llegó como campeón defensor a la Copa. De nuevo en la ronda grupal se topó con un rival del Viejo Continente: Francia, que lo goleó 4-0.
En Alemania 2005, el enemigo europeo del Tri en la primera fase fue Grecia (0-0). En el duelo por el tercer lugar el cuadro dirigido por Ricardo La Volpe sucumbió 4-3 frente al combinado teutón.
Italia apareció en el camino de los mexicanos en Brasil 2013 para vencerlos 1-2 en la ronda de grupos.
La vez más reciente que México se topó con un combinado europeo fue en su debut en Rusia 2017 ante Portugal (2-2).
De vencer a Rusia el fin de semana, los pupilos de Juan Carlos Osorio romperán otra maldición: la de no poderle ganar al anfitrión en competiciones de FIFA o Copas América.
En la Copa América 2001 de Colombia, los mexicanos cayeron 1-0 ante los cafetaleros. Ese año, en la Confederaciones de Corea-Japón, tropezaron 2-1 ante los nipones.
En la Confederaciones Alemania 2005, el Tricolor sucumbió ante los teutones 4-3 para perder el tercer lugar.
En la Confederaciones Brasil 2013 perdió ante los amazónicos (2-0), con los que empató en el Mundial de 2014 (0-0).
En Sudáfrica 2010, México igualó 1-1 con el país sede. Y en la Copa América de Chile 2015 registró un vibrante 3-3.