José Guadalupe Castañeda se caracterizó por ser un jugador que fue siempre al límite en la cancha. Se entregaba como pocos y entraba con valentía a cada pelota.
Así lo hizo en Atlas, León, Cruz Azul, Guadalajara y Dorados en los 19 años que duró su carrera.
Cuando se retiró, se volvió un personaje singular en Guadalajara, el lugar que eligió para retirarse, ya que se le puede ver lo mismo atendiendo un restaurante, que jugando la cascarita con niños, como ahora… “jugándose el pellejo”.
Lupillo fue encontrado en la que dice “ser casa de su patrón”, pintando la parte más alta de ésta, arriesgando la vida.
Desde abajo se le pregunta a Castañeda: “¿Qué haces Lupillo?”.
“Aquí ando, de pintor de brocha gorda… Jugándome el pellejo… Ay güey”, gritaba el exlateral.