No es la primera vez que en un partido ante el cuadro de Trinidad y Tobago sucede una lesión que ha afectado a la Selección Nacional Mexicana, como fue esta ocurrida a Hirving Lozano en el juego inaugural de la Copa Oro 2021.
Hace casi 21 años, el 8 de octubre del 2000, cambio la vida de Cuauhtémoc Blanco.
Se disputaba un partido de eliminatoria entre México y Trinidad y Tobago en el estadio Azteca. El Tricolor, bajo la dirección de Enrique Meza ganaba y dominaba uno de los pocos juegos sencillos que tuvo en esa magra época.
El marcador era de 6-0, el juego estaba a punto de terminarse cuando Cuauhtémoc tomó una pelota dentro del área trinitaria, recortó hacia dentro y sin explicación el defensor Ancil Elcok se le fue encima con una plancha justo debajo de su rodilla derecha.
Blanco volvió a entrar al campo, su lesión, dicen, no fue bien atendida, resultó una rotura de ligamentos que entorpeció su carrera en Europa, ya que en ese entonces jugaba para el Valladolid de España. Ya había marcado dos goles esa tarde y Víctor Ruiz cerró la goleada de 7-0 al cobrar ese penalti.
Desde ese tiempo, Elcock fue considerado el enemigo trinitario número uno del futbol mexicano.
Ahora ese papel lo tendrán dos futbolistas caribeños, que juntos provocaron la lesión de Lozano.
El primero, el defensa Alvin Jones, quién fue el que empujó por la espalda al atacante mexicano, proyectándolo con el menos culpable pero quizá el más señalado, el portero Marvin Phillip, quién consu rodilla golpeó la cabeza de Lozano, ocasionándole la grave cortada.
Así que ya hay nuevos «Ancil Elcok», quién por cierto, después de esa jugada, volvió a su profesión de origen: pescador.