Después de que el Monterrey anunció el fichaje del argentino Matías Kranevitter, los Tigres no quieren quedarse atrás.
En su búsqueda por refrescar la delantera, los felinos pusieron en su órbita al argentino Franco Cervi, del Benfica. Sin embargo, para hacerse del atacante de 25 años de edad, quien ya rechazó a grandes como el América y el Boca Juniors, los Tigres tendrán que pagar cerca de cinco millones de dólares y acelerar la salida de un elemento que viene a la baja en su cuota goleadora.
El sacrificado sería el delantero chileno Eduardo Vargas, quien es pretendido por algunos clubes de Argentina; uno es el River Plate.