El Universal
Manos en los bolsillos del pantalón, mirada clavada y tímidos pasos en la inmensa zona técnica. Ignacio Ambriz personificó a la resignación cuando apenas se habían jugado unos cuantos segundos en el complemento. Aquella pifia de Carlos Darwin Quintero frente al marco queretano desató los miedos del director técnico americanistas.
Quedaron confirmados poco menos de un cuarto de hora después, gracias a la magia de Yerson Candelo, el nerviosismo de Paolo Goltz y la sangre fría de Emanuel Villa. El ‘Tito’ tuvo dos opciones de gol. Suficientes para un genuino depredador del área.
Ese zapatazo que desarmó a Moisés Muñoz fue suficiente para dar a los Gallos Blancos tres valiosos puntos en Santa Úrsula (1-0) y confirmar que la versión más lúcida de las Águilas está lejos de casa.
Lo que explicó los sonoros abucheos tras el silbatazo final del árbitro Miguel Ángel Flores. Séptimo juego de los amarillos como locales en el Apertura 2015, cuarto revés. Siempre que recibieron el primer gol fueron derrotados (Atlas, Tigres, Guadalajara y Querétaro).
Terrorífico ‘script’ que su entrenador conoce perfectamente. Por eso, lamentó tanto que el ‘Científico del Gol’ desperdiciara aquel preciso servicio de Michael Arroyo. Titular a causa de la lesión del goleador Darío Benedetto, Quintero volvió a despertar cólera en el numeroso pueblo americanista.
El colombiano puso ímpetu, velocidad y cierto desequilibrio, pero falló una vez más. Ambriz presintió lo peor. No se equivocó.
Los visitantes salieron con todo el botín del Estadio Azteca con base en orden defensivo, velocidad para contragolpear y el desarrollado olfato goleador de su ariete. Duodécimo tanto de Villa, quien se afianzó como máximo romperredes en el torneo y alcanzó al uruguayo Carlos Bueno en el primer sitio de los realizadores queretanos en el Máximo Circuito (23 anotaciones).
Víctor Vucetich conoce las cualidades de su ariete. Es por eso que apretó el puño derecho cuando los pies de Goltz se congelaron en el intento de salir para jugar al ‘offside’. El central argentino habilitó al contrincante. Lo demás, simple rutina para un hombre que tiene trinitrotolueno en los pies (60’).
Fue entonces que el ‘Rey Midas’ levantó los brazos y celebró con sus auxiliares. Segunda visita que hace a las Águilas como técnico del Querétaro, segunda victoria. Esta vez no hubo magia de Ronaldinho, pero sí un trébol de cuatro hojas.
Ese que el meta brasileño Tiago Volpi halló cuando Paul Aguilar ganó la posición. El cabezazo del seleccionado mexicano fue potente, pero sólo cimbró el travesaño
Los Gallos volvieron a salir ilesos del Azteca, sobre cuyo césped las Águilas suman 273 minutos sin convertirles gol. A los de Vucetich les alcanzó con uno de Villa.
Ambriz presentía que el subliderato se le escapaba y podría dar vida a Gallos. No se equivocó.