CIUDAD DE MÉXICO, enero 7 (EL UNIVERSAL).- América, Guadalajara, Cruz Azul y Pumas son los equipos más populares del futbol mexicano.
Algunos los llaman los “grandes”. Por esa razón, son estos clubes los que de alguna manera están obligados a animar los torneos, aunque sean otros los que levanten títulos.
De cara al Torneo de Clausura 2017 los cuatro grandes han invertido la cantidad de 28.8 millones de dólares, unos 581.5 millones de pesos, hasta ahora, en busca de recuperar su mando.
Guadalajara, como cada semestre, fue el club que soltó la bomba, ya que un sólo jugador, Rodolfo Pizarro, proveniente del Pachuca, le costó 12 millones de dólares, cifra extraoficial. En la negociación también intervinieron la compra e intercambio de otros futbolistas, como Víctor Guzmán, Rodolfo Cota, Carlos Peña y José Antonio Rodríguez.
Cruz Azul fue el que le siguió abriendo la cartera para desembolsar 7.9 mdd, producto de traer a tres jugadores del exterior y comprar al Veracruz a Gabriel Peñalba.
América, envuelto en la crisis financiera de Televisa, sólo gastó 5.1 millones, apostando más que nada por el golpe mediático que fue traer a Agustín Marchesín del Santos.
Finalmente, Pumas, no acostumbrado a pagar tanto por materia prima, pagó 3.8 millones de dólares por hacerse de los servicios de Bryan Rabello y Nicolás Castillo.
¿Los cuatro grandes han gastado mucho o demasiado poco en este mercado invernal? ¿O es que los equipos han entrado en la crisis que envuelve a la economía mundial?
Alejandro Rojas Flores, abogado experto en derecho del deporte, opina al respecto: “Es difícil establecer si el gasto fue mucho o poco; el tiempo dirá si existió una buena relación costo-beneficio. Por otro lado, es un hecho comprobado que, en México, las grandes inversiones no las hacen necesariamente grandes equipos”, comenta el también autor del libro “El patrocinio deportivo, un enfoque jurídico empresarial”.
En el futbol europeo, se espera que en esta época los equipos poderosos sean los que muestren su autoridad a billetazos.
“En el caso mexicano vemos que el total de la inversión invernal de los equipos, si bien es importante, en su conjunto suma lo que en Europa se pagaría por un sólo jugador. Grupos empresariales que antes gastaban enormes sumas por adquirir jugadores hoy enfilan sus esfuerzos y recursos a otros rubros industriales. Parece que la tendencia entre los clubes se orientará cada vez más a los trueques y préstamos de jugadores”, agrega el abogado.
Hoy, con la crisis económica que atraviesa el país, es normal que los equipos sean cautos a la hora de abrir la cartera.
“Es un hecho que el futbol mundial atraviesa por una época de alta inflación, en donde pareciera que la regla de la oferta y la demanda ha sido más que artificialmente rebasada. Tenemos el ejemplo de Europa, en donde los equipos están viéndose arrollados por las estratosféricas sumas que los chinos ofrecen hoy por un jugador. A corto plazo esta situación puede romper equilibrios y dañar de manera muy seria a esta industria”, concluye.
Fuera de los temas económicos, tantos América, como Guadalajara, Cruz Azul y Pumas gasten o no dinero, tiene una sola misión: ser campeones de Liga.
Las Águilas para borrar su pésimo año del centenario.
Las Chivas para dejar de vivir de torneos dignos.
Los Pumas porque tienen obligación de levantar títulos.
Y Cruz Azul porque tiene una gran maldición encima que es urgente quitársela.
Son los cuatro grandes, con una enorme responsabilidad encima.