Cualquier error, derrota albutada o descortesía, podría terminar con la época del portugués Pedro Caixinha en La Noria.
Un punto a favor del lusitano es que su contrato vence al término del Clausura 2020 y su cláusula de rescisión es muy alta, por lo que el Cruz Azul no gastaría esa cantidad, a pesar de que los candidatos ya suenan para ocupar el banquillo cementero.
En la Máquina pierden la paciencia. Son 21 años de sequía en la Liga MX y se ha invertido mucho en los últimos años como para quedar fuera de la Liguilla… otra vez.
En cada mala racha, cualquier directiva de un equipo del futbol mexicano comienza un diálogo sobre los distintos panoramas de un futuro cercano. La ruta más sencilla es la del cambio de entrenador. No es coincidencia que en el Clausura 2019 ya haya seis bajas de timoneles, a falta de ocho partidos por disputarse.
Los 12 puntos, en nueve fechas del certamen, han provocado que La Máquina analice un futuro sin el portugués, y los candidatos para ocupar su cargo aparecen.
Desde los argentinos Antonio Mohamed y Sebastián Beccacece, hasta José Manuel de la Torre.
El exentrenador de la Selección Mexicana ha sonado mucho en las últimas semanas. Se especuló su llegada al Querétaro o al Toluca, mas el Chepono cobra barato y no llegó a un acuerdo.
De la Torre lleva más de un año sin dirigir (fue cesado del Santos en septiembre de 2017).
El Turco trabajó durante seis meses con Ricardo Peláez en el América, periodo en el que las Águilas fueron campeonas, durante el Apertura 2014.
Mohamed regresó a Argentina, tras ser cesado del Celta de Vigo, para dirigir al Huracán.
El menos conocido de los tres, Beccacece, de 38 años de edad, dirige actualmente al Defensa y Justicia, de la Liga argentina.
En su currículum tiene una etapa como auxiliar de Jorge Sampaoli en la selección de su país, fue técnico de la Universidad de Chile y nunca fue futbolista profesional, algo poco usual.