Liverpool continuó con su paso imparable y líder de la Liga Premier de Inglaterra, tras superar a domicilio 2-1 al Tottenham, que sufrió ante sus seguidores en la cancha de Wembley.
En actividad de la jornada cinco, los Reds “no caminaron solos” en condición de visitante en un duelo que desde un inicio prometió con dos clubes con argumentos necesarios para protagonizar un cotejo atractivo.
Si bien sus delanteros estrella, el egipcio Mohamed Salah, del Liverpool, y Harry Kane, de Tottenham, no tuvieron su mejor día, el resto de sus compañeros aparecieron para darle emoción al encuentro.
Los “Spurs” se agarraron del balón, pero les costaba generar llegadas de gol, se extrañó el aporte de Delle Alli y atrás el respaldo del experimentado portero francés Hugo Lloris.
Precisamente, el arquero suplente Michael Vorn salió mal en un tiro de esquina, el balón quedó a la deriva y el despeje defensivo quedó corto para que el holandés Georginio Wiljnaldum hiciera el 1-0 con la testa al minuto 39; gol validado por la tecnología ya que apenas rebasó la línea.
En el segundo lapso, Tottenham buscó mejorar para empatar el duelo, pero la fortuna estuvo del lado del equipo dirigido por el alemán Jurgen Klopp cuando por izquierda centró raso Sadio Mané, el defensa Jan Vertonghen se barrió, el balón pegó en el poste, el guardameta no pudo controlarlo y de manera sencilla el brasileño Roberto Firmino guardó el esférico en el arco local para el 2-0, al 54.
Liverpool se quedó más cerca del tercer tanto para concretar una goleada, pero al final, al 90+3, el argentino Erik Lamelarecortó distancias 2-1 para provocar un cierre cardiaco, sin evitar que la visita se hiciera de las tres unidades para llegar a 15 y comandar la Premier League después de cinco fechas celebradas.