La posposición del duelo de la Jornada 2 entre Atlas y Pumas, programado para el sábado por la noche, y que fue movido hasta el lunes, es motivo simple y sencillamente de la saturación que tienen los laboratorios en donde se realizan pruebas de Covid-19.
La Liga MX no tiene un laboratorio en específico para que todos los clubes acudan a realizarse las pruebas, y se garantice su entrega en el día esperado, lo que es otro error. Cada equipo lo hace por su lado, en el laboratorio de su plena confianza y estos a pesar de sus buenas intenciones, están sobrepasados por tantos exámenes que se hacen del mismo tipo.
Esto ya sucedió en el juego entre el Atlético de San Luis y el FC Juárez, con el que se supone se abriría el torneo, pero al final fue movido hasta tres días después debido a que las pruebas no estuvieron listas el día señalado, y los clubes no sabían qué jugadores tenían disponibles.
No hay por qué sorprenderse, pero sí que alarmarse. Esto será una constante en el futbol mexicano, los días de los partidos se moverán, y todo dependerá del estado de salud de los futbolistas, y de cuan rápido reaccionen los laboratorios en esta pandemia.