Con la llegada de la Liga de las Naciones en la Concacaf, el Tricolor corre el riesgo de perder la posibilidad de enfrentar a rivales de cierto peso —en las Fechas FIFA—, además de que estará en peligro la inversión de Soccer United Marketing, empresa que organiza los cotejos del representativo nacional en Estados Unidos.
En septiembre, la Selección Mexicana jugará dos partidos en Fecha FIFA; los rivales serán Bermudas y Panamá. Así será también en octubre. Lo manda la Concacaf, gracias la Liga de las Naciones.
Con esto, se acaban —en teoría— los amistosos contra rivales de otra confederación. Eso sí, para la Fecha FIFA de noviembre, la idea de la Federación Mexicana de Futbol es realizar una gira por el viejo continente, siempre y cuando ya haya desahogado los cuatro duelos del nuevo torneo. Si no, la opción sería dos partidos no oficiales, en la Unión Americana, de manera unitaria.
La pregunta es: ¿Qué va a pasar con el negocio entre Soccer United Marketing y la FMF?
Desde 2002, ambos han ido de la mano realizando juegos de carácter amistoso en Estados Unidos. Cada cuatro años se renueva el vínculo. El último está pactado hasta 2022. Por esta firma, la FMF —extraoficialmente— se llevó 50 millones de dólares.
La Liga de las Naciones fue creada para que todas las selecciones tuvieran actividad, en un formato similar al que ya se utiliza en Europa. ¿Qué se gana con esto? Nada… Si el Tricolor se adjudica el torneo, no clasificará al Mundial, ni a la Copa Oro, ni a la América.
Lo que parece le quedará a la FMF en 2020 es llevar fuera de Fecha FIFA a una Selección conformada exclusivamente por jugadores de la Liga MX a cazar dólares. En este 2019 parece que ya la libró. Ya se jugaron dos partidos amistosos (Chile y Paraguay) y se jugarán dos más antes de la Copa Oro.