Conseguido el objetivo de ganar la Copa Oro, la Selección Nacional trabajará con mayor calma, aunque con un pendiente: saber a qué futbolistas —de los que por diferentes motivos se brincaron esta convocatoria— llamará Gerardo Martino en lo que resta del año, cuando se jueguen dos amistosos y se dispute la fase de grupos en la naciente Nations League de la Concacaf.
Sin rencores, el mensaje de los líderes de este nuevo conjunto tricolor es contundente: “Aquí, el que quiera venir a sumar es bienvenido. Tienen las puertas abiertas, sabiendo del compromiso que es estar en Selección”, dijo el portero Guillermo Ochoa, quien además aseguró que “nunca hablé mal de un compañero”, cuando declaró de los sacrificios que hizo para estar con el equipo.
Además, el futbolista que militó recientemente en el Standard de Lieja de Bélgica añadió que les resulta de mayor provecho atender a quienes han iniciado el camino tricolor, en lugar de pensar en quienes no están.
“Hay muchos jóvenes que no tienen partidos de eliminatoria, menos en Mundiales, y ya son campeones [de la Copa Oro]; se han ganado la confianza de todos”, dijo.
Lo mismo Héctor Moreno, quien añadió que ahora la tarea de los elementos de mayor experiencia es “guiar a esta generación. Con los errores que hemos cometido nosotros, que ya somos un poco más maduros, poder ayudarlos para que no topen con pared, como nosotros.
En algunas ocasiones, por malas decisiones, lo hemos hecho y que únicamente se dediquen a jugar y puedan hacer las cosas que todo mundo quería hacer, como lo es trascender con México”.
Finalmente, Andrés Guardado señaló que “nosotros nos estamos preparando no solamente para ganar la Copa Oro, sino para dar ese siguiente paso con la Selección. El proceso al Mundial todavía es largo y es bueno iniciar con el pie derecho, pero falta mucho”.