Ya todo lo que se tenía que decir, se dijo. Lo que se tenía que entrenar, se entrenó. No hay mucho más que inventar, hay poco para sorprender. Sólo quedan 90 minutos, más tiempo extra y penaltis, si son necesarios, para decidir quién es el campeón, quién es el mejor del Guardianes 2020.
La serie está igualada a un gol. En estas instancias no vale posición en la tabla ni goles de visitantes. El que marque más ganará, simple matemática.
En León se dicen confiados, pero no sobrados; el título urge, pero no obsesiona, señala Ignacio Ambriz, estratega de los esmeralda: “Sí, vamos por un título, pero hay otras cosas que deben valorarse, dos años de un proyecto, el trabajo de jóvenes, cómo juega este equipo; es verdad, en México se marca más por un título, pero vemos todo esto como la consolidación del trabajo”.
Andrés Lillini, técnico de los Pumas, se dice el no favorito, pero… “No somos un equipo para ser víctimas o para dar lástima. Desde la fecha uno no tenemos las cuentas a nuestro favor. Nos hemos criado con eso, y no nos transmite nada. León es el favorito, es el que mejor jugó, hizo 40 puntos, nos sacó ocho, el favoritismo es lógico y no me saco ninguna responsabilidad”.
Ambos reiteran, hay poco qué hacer ya. “Estoy tranquilo —menciona Ambriz—. Duermo poco, cuatro o cinco horas, pero duermo bien. Los jugadores ya saben cómo competir, lo qué tienen que hacer. Tengo la oportunidad de pelear una final más, la cual se debe jugar a un gran nivel, con el cuchillo entre los dientes, porque vamos ante un gran adversario, es evidente”.
El argentino tiene una última misión. “Ahora lo que hay que hacer es bajarle la adrenalina, hay mucha efervescencia en estos momentos, pero los muchachos están listos, hay algunas cositas que intentaremos hacer, porque hay que dar el todo por el todo, esta es una final”.
Un título puede cambiar el camino de un director técnico, pero Lillini sabe que tiene muchos caminos que seguir. “No digo que no regresaré a ser un formador, cuando volví de Rusia, hablé de dejar ese rango, pero ahora veo que ha dado muchas satisfacciones, seguro regresaré”.
Ambriz no ve esto como una consolidación personal, “hay caminos que se tienen que seguir. Por eso agradezco al Puebla que me dio hace casi 20 años, la primera oportunidad. Todo es un camino para un objetivo, pero es parte de un todo, no lo veo como una revancha”.
Nacho Ambriz dice que un título no lo define. “Aspiro a muchas cosas más. Pero estamos aquí, a la puerta de un título, hay que ir por él”.
Andrés Lillini asegura que defenderá su estilo, “todo lo que nos hizo llegar hasta aquí, superar nuestras limitantes, esa ha sido nuestra fuerza y clave”. Y así, todo está listo para la gran final.