El León está más fiera que nunca, con su estadio como la jaula más peligrosa en esta Liguilla.
El líder de la fase regular sigue con su poderío como local, al vencer 2-1 al Tijuana (5-2 en el global) y ahora espera rival, que saldrá del duelo entre Cruz Azul y América o si el Necaxa consigue el pase en su visita a Monterrey.
Los panzas verdes juegan buen futbol, tocan el esférico a su gusto, ocupan cada centímetro de la cancha, manejan los tiempos, buscan el arco rival y conocen la ubicación de cada compañero; no se esconden y no perdonan. Ignacio Ambriz creó un equipo estético y letal.
Joel Campbell ocupa los reflectores por su doblete (al minuto 14 y 30), pero detrás de ese par de anotaciones existen ideas empezadas desde la mitad del terreno esmeralda y que culminan en las redes de Gibrán Lajud.
El segundo del costarricense llega tras un contragolpe: Luis Montes deja la bola en J.J. Macías, éste abre para Ángel Mena, quien manda un centro preciso para que el ariete sentenciara. Todo luce tan fácil para el León.
Pero cuidado con la arrogancia en las semifinales. Un exceso de la misma provoca la reacción del Tijuana. Gustavo Bou hace el descuento antes del medio tiempo. Con un rival más pesado, el León no puede darse ese lujo.
Ya en la segunda mitad, la Fiera espera paciente, a cualquier hueco que le dejen los Xolos, desesperados en el orgullo, limitados en el futbol.
Francisco Chacón pita el final de los 90 minutos de trámite. La Fiera tiene más tiempo para analizar a su siguiente rival, obligado a jugar la vuelta en la jaula.