Bajo el intenso sol del Nou Camp, León le ganó (1-0) al Atlético de San Luis en el último momento de un duelo carente de emociones.
Desde el minuto uno, los dirigidos por Gustavo Leal se apropiaron de los costados de la cancha. Aun así, su estrategia no tuvo éxito; si bien tuvieron más llegadas que los Panzas Verdes, ninguna de sus movidas fue “peligrosa”, puesto que todas se quedaron en oportunidades perdidas.
La acción llegó hasta el minuto treinta y nueve, cuando Adonis Frías ―quien porta la casaca de la Fiera― se convirtió en víctima de un tarjetazo amarillo; el tercero en lo que va del certamen. ¿La razón? Cometió una dura infracción contra Jesús González, jugador de su equipo rival.
Pasaron los minutos y la tibieza no solamente acompañó a los Esmeraldas, también al Atlético de San Luis. La motivación nunca llegó; ni aunque, previo al duelo, Stiven Barreiro fue homenajeado por disputar ciento cincuenta partidos con la playera del Club León.
Tras agregarse siete minutos extra al primer tiempo, llegó la única jugada riesgosa del duelo. Alfonso “El Plátano” Alvarado intentó darle ventaja a la Fiera, pero ya era demasiado tarde. Con esto, sonó el silbatazo que dio fin a la primera parte del duelo.
Ya de regreso, “El Plátano” nuevamente intentó anotar en favor de León, pero la suerte comenzó a abandonarlos, pues en el 54′, Alan Medina salió expulsado por cometer una dura entrada contra Rodrigo Dourado.
La Fiera se quedó con diez jugadores y a partir de ese momento, la desesperación apareció en el rostro de los futbolistas. Alvarado, quien era el único que estaba haciendo entradas, salió de la cancha. En su lugar, entró Paul Bellón.
Fue justo hasta el minuto noventa que la Fiera despertó y anotó el gol que dio fin al empate, todo gracias a que Stiven Barreiro halló la motivación necesaria.
Con ocho minutos agregados, el partido de la octava fecha terminó con una afición medianamente molesta.