Leo Messi, como otras tantas veces, firmó la victoria del Barcelona ante el Granada en el estreno de Quique Setién al frente del cuadro azulgrana, un debut difícil, con luces y sombras, pero a la postre victorioso, con el que protege el liderato de LaLiga Santander que provisionalmente le había arrebatado el sábado el Real Madrid.
Fue un encuentro de claro y amplio dominio de los azulgrana, aunque su juego no fue lo suficientemente fluido y preciso como para acabar con la resistencia de un Granada muy bien armado, ordenado y solidario hasta el límite. Tan solo lo consiguió cuando fue expulsado Germán Sánchez por doble amarilla a los 69 minutos. Quique Setién, relevo de Ernesto Valverde, ha tenido aún pocos entrenamientos para que se vea su mano. Lo que se mantiene es que Messi es el gran recurso de este equipo. Con uno u otro técnico.
Hasta entonces, pese a un par de ocasiones iniciales de Ansu Fati, titular ante la baja por lesión del uruguayo Luis Suárez, tres lanzamientos de falta de Messi sin su éxito habitual y otra oportunidad de la ‘pulga’, hubo un dominio tan constante como infructuoso de los hombres de Setién, que no encontraban el camino y hasta padecían un tremendo susto con un balón al palo del camerunés Yan Eteki.
Pero la expulsión de Germán, tan solo tres minutos después de dicha acción, dinamitó el muro granadinista. Setién recurrió a por fin al ansiado Riqui Puig y la joven perla de la cantera azulgrana fue el encargado de iniciar la jugada que sentenció el partido. Robó un balón y el resto lo hicieron entre el francés Antoine Griezmann, el chileno Arturo Vidal y Messi, el de siempre, que resolvió con la derecha la magnífica combinación.
El comienzo de la segunda vuelta liguera demostró, así mismo, que nadie se rinde. Casi todos los equipos que se debaten en la zona peligrosa de la tabla ganaron o puntuaron a costa de equipos que luchan por alcanzar la competición europea.
El Celta, pese a sacar un buen empate de San Mamés (1-1), volvió al descenso porque en la sesión matinal de este domingo el Mallorca aprovechó el nefasto partido del Valencia (4-1) para reencontrarse con la victoria, mientras que el colista Espanyol, con el numeroso apoyo de su afición en La Cerámica, sorprendió al Villarreal (1-2) y está ya equiparado con el Leganés y a cuatro puntos de la luz tan solo.
Estos resultados y el triunfo autoritario del Betis sobre la Real Sociedad (3-0) refuerzan la pretensión europea del Getafe, que goleó el sábado en Leganés, así como la del conjunto verdiblanco, que sueña con protagonizar una escalada en esta segunda vuelta.
El hispano-brasileño Rafinha Alcántara, campeón olímpico en Rio 2016 con la ‘canarinha’, silenció San Mamés a los 56 minutos con un disparo raso desde la frontal del área, pero el empuje del Athletic, pese a su falta de puntería, le reportó un penalti por mano de Fran Beltrán que materializó Raúl García y selló el cuarto empate seguido del cuadro de Gaizka Garitano, que se queda a un punto de Real Sociedad y Valencia, sexto y séptimo. Ambos fueron netamente superados.
El Valencia, que llegaba a Son Moix con un bagaje de cinco partidos sin perder en LaLiga pero con la clara derrota en la semifinal de la Supercopa ante el Real Madrid, entregó el encuentro en la primera mitad. Dio tremendas facilidades al equipo de Vicente Moreno, que no lo desaprovechó. Antonio Raillo y un doblete del croata Ante Budimir liquidaron el compromiso.
Y más quedó sentenciado cuando en los primeros minutos del segundo periodo fue expulsado el mediocentro y capitán valencianista Dani Parejo, que se perderá por sanción la visita del Barcelona a Mestalla. Dani Rodríguez, con un magnífico disparo desde fuera del área, puso la guinda al triunfo mallorquinista (no vencía desde el 10 de noviembre) y el joven Ferrán Torres cerró el partido con el único tanto del decepcionante conjunto de Albert Celades.
El Betis se conjura para demostrar que está a tiempo, después de una discreta primera vuelta, de luchar por regresar a la competición europea. También sentenció en la primera parte a una desconocida Real Sociedad. Borja Iglesias y el ‘eterno’ Joaquín Sánchez justificaron la superioridad del cuadro verdiblanco.
Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ aprovechó la segunda parte para hacer debutar a su último fichaje, el argentino Guido Rodríguez, y Sergio Canales, a pase del mexicano Andrés Guardado, redondeó un triunfo que devuelve la ilusión al beticismo y que supone un nuevo frenazo a uno de los equipos que mejores sensaciones había dejado en la primera mitad liguera, aunque sigue ocupando plaza europea.
Y, para no ser menos, el Villarreal, que se encontraba en plena escalada y aproximación después de enlazar tres victorias, sucumbió ante el colista Espanyol, renacido desde la llegada de Abelardo Fernández a su banquillo. Tras sacar un empate ante el Barcelona logró en el campo del ‘submarino amarillo’ su tercera victoria del curso después de diez partidos sin conseguirlo.
David López, a la salida de un córner, abrió muy pronto el marcador, y Raúl de Tomás, su fichaje récord, puso el 0-2 al comienzo del segundo tiempo, pero un penalti que supuso también la expulsión de Javi López puso en duda su victoria. Santi Cazorla transformó la pena máxima y, en superioridad y con media hora por delante, el Villarreal apretó con todo.
El internacional español y Javi Ontiveros mandaron dos balones a los palos, pero el Espanyol resistió y se llevó tres puntos vitales que certifican su recuperación.