Muchos se preguntan, ¿por qué no puede haber un arreglo entre el León y Roberto Zermeño, quien ahora es el dueño del estadio de la ciudad guanajuatense? Muy sencillo, en el club esmeralda no confían en el empresario, y no caerán en ningún tipo de chantaje que le quiera hacer.
Zermeño, quien encabeza la sociedad Club Deportivo y Social León AC, en la que está casi toda su familia, quiere que lleguen del municipio o del club León a ofrecerle una muy buena lana y, cuando esto suceda, tratará de meterles la propuesta de que le dejen traer a un equipo para compartir el estadio. Aunado a eso, tampoco confían en que —si hay un arreglo— lo respete.
De hecho, temen que, de un momento a otro, llegue con sus abogados y quiera sacar a todos en pleno juego.