En los cuartos de final de la Nations League en 2023, México también cayó 2-0 en Honduras.
Hoy, como si fuera un déjà vu, la Selección Nacional debe apelar a otra hazaña. Sin embargo, la misión del martes en el estadio Nemesio Diez luce más que complicada. Si el Tricolor quiere evitar la tanda de penaltis y disipar todo tipo de dudas, debe imponerse con diferencia de tres goles, algo, que en sus últimos 25 partidos, sólo ha conseguido en tres ocasiones. Las tres veces que se impusieron con una diferencia de tres tantos fueron en la Copa Oro 2023 sobre Jamaica (3-0), en las semifinales de la Nations League contra Panamá (3-0); ambas bajo el mando de Jaime Lozano y en el debut de Javier Aguirre frente a la Selección de Nueva Zelanda.
Hoy, la historia se repite, pero la realidad que vive la Selección da para que la ilusión se apague y la hazaña parezca lejana. De los nueve goles que lleva el combinado nacional bajo el mando del Vasco, sólo uno ha sido de un centro delantero: Raúl Jiménez contra Estados Unidos. Y antes de ese tanto, tendríamos que irnos hasta el amistoso contra Brasil, previo a la Copa América donde Guillermo Martínez convirtió el segundo en aquella ocasión. Las anotaciones no han sido obra de los referentes de ataque, lo cual complica todo intento de remontada.
Javier Aguirre confía en revertir la situación en el Infierno, pero también deberá encender el ataque de un equipo que volvió a mostrar más debilidades que fortalezas. Henry Martín, Guillermo Martínez, Raúl Jiménez y el hombre del momento, Ángel Sepúlveda, deben aparecer ahora que el Tricolor los necesita más que nunca. El boleto al Final Four del próximo marzo 2025 está en riesgo y Aguirre lo sabe a la perfección. La urgencia llegó muy rápido en este proceso.