CIUDAD DE MÉXICO, junio 6 (EL UNIVERSAL).- Esta semana será clave para la Selección Nacional, ya que si consigue los seis puntos de los partidos de eliminatoria mundialista ante Honduras y Estados Unidos, prácticamente estará calificado a la Copa del Mundo de Rusia 2018.
Después de cuatro fechas jugadas del hexagonal final de la Concacaf el Tricolor suma 10 puntos, producto de tres victorias y un empate, con cuatro juegos de local pendientes, los dos antes mencionados, más las visitas de Panamá y Trinidad y Tobago.
Sin «futurear». Si se consiguen victorias en los partidos de esta semana, México llegaría a 16 unidades, lo que sería igual a tener un pie ya en el Mundial ruso. Y todo esto antes de emprender el viaje a la Copa Confederaciones.
«Vamos paso a paso, sabemos que nos viene un torneo interesante por delante, pero primero están estos dos juegos de eliminatoria y los queremos ganar, dejar la tarea hecha para viajar con toda la tranquilidad posible», dijo Juan Carlos Osorio, técnico nacional.
Además, el mantener el invicto serviría de igual forma para acercarse a quedar en el primer lugar del hexagonal, lo que no se consigue desde el nuevo formato de eliminatorias que inició rumbo al Mundial de Francia 1998.
Para el Mundial galo se clasificó en segundo puesto con 18 unidades; para el de Corea y Japón 2002 también se terminó en el lugar dos con 17 puntos; rumbo a Alemania 2006, con todo y que se consiguió el boleto «caminando», con 22 puntos, tampoco se pudo conseguir el lugar de honor.
En Sudáfrica 2010 se sumaron 19 unidades y de igual forma se acabó segundo. Ya rumbo a Brasil 2014, se acabó en cuarto y se tuvo que ir a la repesca.
Hoy, de dientes para afuera, los integrantes de la Selección Nacional niegan alguna apuración por ser los primeros de la Concacaf. «Lo importante es calificar, no importa si es en primero, segundo o tercer lugar, y más que nada, sin apuros, como fue en el hexagonal pasado», mencionó Jonathan dos Santos, mediocampista nacional.
Por esa razón, y para que la soberbia no se le suba a la cabeza al grupo, Osorio le ha dado toda la seriedad a estos juegos, al concentrar al equipo dos semanas antes, y agregó los juegos amistosos contra Croacia e Irlanda en Estados Unidos.
«Esos partidos nos sirvieron mucho, porque aunque el estilo no es el mismo al de Honduras, la estructura del juego [tirarse atrás], es algo que podemos esperar de las selecciones que nos visiten en el Estadio Azteca», agregó el colombiano.
Todos listos. Con la llegada de Jesús Molina, quien se reportó hasta el lunes por la mañana debido al nacimiento de su hijo, la Selección Mexicana por fin entrenó con todos sus elementos.
Como siempre, Juan Carlos Osorio no paró al equipo que podría jugar ante Honduras, mezclando jugadores a la hora de realizar todo tipo de ejercicios.
Este martes, la Selección trabajará a puerta cerrada y el miércoles pisará la cancha del Estadio Azteca, el técnico dará declaraciones.