El Universal
La reventa aprovecha la fiebre que han despertado los Tigres.
Mientras un enorme letrero colocado encima de las taquillas anuncia que ya no hay boletos, los revendedores ofrecen entradas hasta en cinco mil pesos.
La pasión puede más. Hay quien los paga con tal de observar el primer capítulo de una final que, confían, será ganada por el equipo que dirige Ricardo Ferretti.