- Racing de Veracruz visita este viernes al inter de Playa del Carmen en la Serie A de la Liga Premier
- La organización Soy Portero México entregó jerseys a los 150 arqueros que allí entrenan
- Los Dodgers son campeones de la Serie Mundial 2024 tras imponerse a los Yankees
- Anuncian certamen que entregará una bolsa de 23 mil pesos
- Los Yankees respiran, ganan en casa el Juego 4 sobre Dodgers y alargan la Serie Mundial
- Aficionados le sacaron la pelota del guante a Mookie Betts y uno fue expulsado del juego
- Cae Racing Club ante Tigres en la semifinal de Veteranos de la Liga Oropeza
- Tras sufrir su tercera derrota en la Copa Coyame, Cafeteros FC se alista para su siguiente compromiso
- Checo Pérez ha sufrido por la discriminación a los conductores latinos
- Dodgers se imponen en Yankee Stadium y están a un triunfo de coronarse en la Serie Mundial
La razón del Pacto de Caballeros
- Escrito el:: 25 abril, 2018
Jugadores vs Pacto de Caballeros, pero tocarían el dinero de clubes
Resistirse a enterrar ese acuerdo no escrito llamado Pacto de Caballeros va mucho más allá de simple capricho por parte de los propietarios de clubes en el futbol mexicano. Lo de ellos tiene que ver con no perder a varios de sus activos más importantes.
Este día, los dueños de equipos se reunirán con representantes de la Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales (AMFPro) en las instalaciones de la FMF. El objetivo es llegar a un acuerdo y evitar que la última jornada del Clausura 2018, programada de viernes a domingo, no se juegue, como protesta de los hombres que se desempeñan sobre el lienzo verde.
Los jugadores tienen bastante clara su postura: si no se elimina el acuerdo de palabra que les impide contratarse libremente con el club que les plazca al término de su actual vínculo se rehusarán a disputar la fecha 17.
La creación de la AMFPro, en octubre, se dio —principalmente— para defender los derechos laborales de los jugadores, esos que suelen ser sui géneris en la hoy llamada Liga MX.
Y para muestra, el Pacto de Caballeros, que viola los reglamentos de la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA). En sus lineamientos, el órgano rector del balompié mundial permite a cualquier futbolista marcharse a la institución que desea cuando expire su más reciente vínculo, sin compensación económica alguna para el conjunto que deja. También le da la posibilidad de entablar negociaciones oficiales con cualquier directiva si sólo le restan seis o menos meses de contrato.
Prerrogativas que no gozan los futbolistas que militan en el medio mexicano, ya que —desde hace poco más de tres lustros— los directivos acordaron que el club dejado por cualquier futbolista recibirá un pago, en muchas ocasiones similar al que tendría si todavía existiera vínculo vigente, sin importar el estado contractual.
Esos beneficios se perderían en caso de aceptar la principal petición de la AMFPro y, de inmediato, 86 futbolistas tendrían la opción de fichar con quien deseen —en el mercado veraniego o invernal—, sin dar alguna cantidad al equipo del que saldrían… Y algunos son muy importantes para sus directores técnicos.
André-Pierre Gignac es el nombre más sobresaliente en la lista. El contrato del goleador francés con los Tigres finaliza al término del actual certamen, por lo que sería libre de fichar con cualquiera otra institución mexicana, tal como llegó a los regiomontanos —procedente del Olympique de Marsella— hace tres años.
El atacante Javier Aquino y el defensa central Anselmo Vendrechovski Juninho son otros futbolistas a quienes el acuerdo se les vence este año, por lo que serían libres, en caso de dar luz verde a la propuesta de los jugadores.
El Guadalajara, club que vive en el ojo del huracán porque la directiva adeuda a los jugadores buena parte de los incentivos económicos por ganar la Liga MX y la Copa MX durante el primer semestre del año anterior, también podría perder —sin remuneración— a varias piezas clave: los defensas Oswaldo Alanís, Jair Pereira y Carlos Salcido, además del atacante Isaac Brizuela y el portero Rodolfo Cota, cuyos préstamos vencen en junio.
Lo que explica la resistencia directiva a dar el “sí”.