La psiquiatra que atendía a Diego Maradona, Agustina Cosachov, se presentó este viernes ante la Fiscalía General de San Isidro para recibir notificación de la investigación por presunta falsedad ideológica abierta tras ser acusada de certificar que el astro del futbol se encontraba bien de salud sin haberlo visto.
Según indicaron fuentes de la fiscalía a Efe, la psiquiatra no hizo ninguna presentación. A la salida, Cosachov se subió rápidamente a un auto donde la esperaba su abogado, Vadim Mischanchuk.
Mischanchuk dijo al canal TN que por ahora ha visto una foto del documento que daría cuenta del estado de salud del paciente datada el 20 de octubre, y que los fiscales sospechan que en esa fecha no habría sido confeccionado y que el contenido tiene datos que no se ajustarían a la realidad.
Cosachov y el neurocirujano Leopoldo Luque ya estaban en el punto de mira de la investigación judicial que trata de determinar si hubo algún tipo de negligencia médica en torno a la muerte del astro, el 25 de noviembre pasado de un paro cardiorrespiratorio a los 60 años, lo que podría derivar en una imputación por homicidio culposo.
Consultado acerca del certificado expedido por Cosachov, Mischanchuk descartó que fuera “trucho -falso- y aclaró que lo que se discute es si refleja la realidad».
Y explicó que «todo documento que haya confeccionado la doctora Cosachov refleja el estado (de salud) que ella íntimamente estaba convencida de que Maradona tenía en ese momento».
En tanto, admitió que pudo haber un error en las fechas de los documentos.
Con respecto a los diagnósticos que Cosachov efectuó sin ir a visitar a Maradona de manera presencial, Mischanchuk argumentó que, de un tiempo a esta parte, a través de la telemedicina se habilitaron las consultas no presenciales y las recetas a través de distintos medios tecnológicos.
Acerca de la afirmación de la psiquiatra en uno de los mensajes que le contestó al doctor Luque (“Yo tengo cagazo -miedo- de que me quieran empomar -sancionar- por los remedios”), el abogado reconoció que “es lógico que tenga miedo», debido al crecimiento de los juicios de mala praxis.
El abogado también dijo que las declaraciones de que la muerte del astro mundial «era totalmente evitable» del doctor Alfredo Cahe, médico de Maradona entre 1978 y 2009, fueron «poco prudentes» y que se trató de «una persona que no tiene todas las pruebas a la vista».