SAN DIEGO, EU., junio 2 (EL UNIVERSAL).- En la Copa América de Argentina 1999, Martín Palermo, delantero argentino, se paró tres veces en el punto de penalti y nunca festejó el gol.
Colombia goleó 3-0 a Argentina, que bien pudo empatar a tres, si el delantero anotaba sus tres tiros de pena máxima.
La primera oportunidad surgió cuando el mismo atacante trató de recentrar el balón y éste fue a dar a la mano de un defensor colombiano.
Palermo se enfiló frente al portero tuzo, Miguel Calero, disparó y mandó el balón directo al larguero.
En la segunda parte, ‘Kily’ González centró al área, Martín Palermo remató y la pelota fue a dar de nueva cuenta a la mano de un cafetero.
De inmediato el argentino pidió la pelota para tomar su revancha, aunque el capitán Ayala se la pedía. El segundo tiro, simplemente lo voló.
El tercer penalti fue un regalo del árbitro peruano. De inmediato, el corpulento delantero se preparó. Calero detuvo el disparo.