Tal como sucedió en 1986, Monterrey será sede de la Copa del Mundo organizada por la FIFA. En ese entonces fue el Estadio Tecnológico, ahora será el turno del Estadio BBVA de recibir a las grandes estrellas del futbol mundial.
Enmarcado por el Cerro de la Silla, el Gigante de Acero inaugurado en 2015, tuvo un costo de 250 millones de dólares y cada centavo invertido se refleja en la lujosa infraestructura del inmueble, misma que le valió para acompañar al Estadio Azteca y al Akron en las sedes mexicanas para la Copa del Mundo y recibir tres partidos de fase de grupos.
Sin embargo, tendrá que llevar a cabo algunas modificaciones por petición de la FIFA para la justa mundialista.
¿QUÉ CAMBIOS TIENE QUE HACER RAYADOS?
- – Adecuaciones a las zonas VIP y creación de zonas para recibir líderes mundiales
- – Aumentar la capacidad en la zona de prensa
- – Instalar iluminación LED en el estadio.
- – Instalar un sistema subterráneo en la cancha para calentar el campo o enfriarlo y un sistema de absorción e inyección de agua utilizado en los Mundiales 2018 y 2022.
- – Obtener el certificado silver y operation LEED.
Incluso, se está trabajando para que la entrada a los estadios sea a través de huellas dactilares. De acuerdo a Alberto Molina, Director de Operaciones del Monterrey, la inversión para llevar a cabo estos cambios será entre 5 y 6 millones de dólares.
Además, la directiva rayada está buscando que su centro de entrenamiento, El Barrial, sea base para alguna de las selecciones que disputen el Mundial.
El Barrial, cuenta con un terreno de 140 mil metros cuadrados donde destacan 2 gimnasios, siete canchas, 2 áreas sociales, un hotel de concentración y 24 residencias.
Por último, que Monterrey sea sede dejará una actividad económica de 160 millones de dólares y se generarán 4 mil empleos.