CIUDAD DE PANAMÁ, Panamá, noviembre 15 (EL UNIVERSAL).- Tras derrotar 0-1 a Honduras y ganar tres puntos de oro de visita al comenzar su participación en la hexagonal de Concacaf rumbo al Campeonato Mundial Rusia 2018, Panamá pretende afianzar este martes una ilusión futbolística como local frente a México y sepultar el estigma de debilidad como la única de las seis selecciones en pugna que, hasta ahora, nunca compitió en una Copa del Mundo de categoría mayor.
Al igual que las otras cinco escuadras involucradas en la prolongada contienda regional por ganar uno de los tres boletos directos a Rusia o uno indirecto, Panamá batallará en cada uno de los 10 partidos de la hexagonal, pero a diferencia de sus rivales, es una excepción, porque no pudo todavía disfrutar de acudir a un Mundial.
En el juego de este martes por la noche en el estadio Rommel Fernández, de la capital panameña, por la segunda fecha de la hexagonal, Panamá recibirá a México, la Selección de la Confederación Norte, Centroamérica y el Caribe de Futbol que, con 15 veces, asistió a más Copas Mundiales desde 1930.
“Juego para ganar no para empatar, yo no trabajo para un resultado, porque los jugadores quieren ganar y para eso trabajamos”, reconoció el entrenador de Panamá, el colombiano Hernán Darío Gómez.
Pese a su historial con amplia ventaja tricolor, el más reciente triunfo de México como visitante en Panamá se registró en 2000.
En los partidos de panameños y mexicanos en camino a Brasil 2014, México empató a cero en Panamá el 7 de junio de 2013 y ganó 2-1 de local el 15 de octubre de ese año, en un duelo inolvidable para ambos cuadros de la Concacaf.
Los panameños recuerdan que fue en ese partido contra México en el que, con opción de repechaje, estuvieron cerca de la máxima cita del balompié mundial. Al minuto 81, el panameño Luis Tejada empató y dejó a México en problemas, pero cuatro minutos después, y en espectacular chilena, el mexicano Raúl Jiménez anotó y recuperó el aliento de su equipo, aunque debió disputar una repesca contra Nueva Zelanda, de la que salió victorioso.
Por eso, Panamá, la noche de este martes, en su estadio y ante su afición, va más que por una revancha: detesta ser una excepción.