CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 16 (EL UNIVERSAL).- No fue cualquier temporada; no será cualquier Navidad. La final del Torneo Apertura 2016 es la última llamada en Coapa para cerrar con decoro a lo que ellos llaman, con orgullo, un centenario de vida.
Marginados de los campeonatos del Torneo Clausura 2016, Copa MX y del Mundial de Clubes, las Águilas del argentino Ricardo La Volpe, más allá de los festejos, están obligadas a levantar el título de Liga, así lo consideran ex astros de orgullo americanista.
“En el América, todos los años hay presión por títulos. El centenario es un agregado. Se debe buscar el campeonato cada año, es la visión de los jugadores, del técnico y directivos”, atiza el ex delantero argentino, Daniel Brailovsky, a quien poco agradó la eliminación azulcrema a manos del Real Madrid en Japón. “Se arriesgó poco, se cuidó mucho”.
Por su parte, el también ex ofensivo Enrique Borja avisa de la necesidad de acabar el año con las mejores menciones posibles, pues a lo largo de 2016, América sólo ha ganado un título de cinco posibles, el de Concacaf.
“América debe llegar para tratar de ganar en un digno marco del centenario. Será importante quedar en un tercer lugar en el Mundial [de Clubes], así como lo hizo Necaxa [en 2000]. Pero ganarle también al Atlético Nacional es importante dentro de lo que es un festejo por el centenario, incluso para el centenario, todavía hay oportunidad porque se logra jugar una final contra los Tigres”, dice con esperanza Borja en entrevista telefónica con EL UNIVERSAL.
Asimismo, para el centro delantero de las temporadas de 1969 al 77 con América, el actual plantel azulcrema deberá regresar al país con los ánimos elevados. La experiencia de enfrentar al Real Madrid y de pelear por un tercer puesto mundial son aspectos a su favor para estar en ritmo y anímicamente a tope.
“Al perder [contra Real Madrid], lógicamente aprendes algo y sientes todo. Es toda una experiencia, no sólo por ser del América, sino por jugar esa competencia y enfrentarte a un Madrid que se lo tomó con seriedad. Ahora tienen que regresar bien en lo anímico, todos los equipos que son competitivos tienen que regresar con victoria o derrota, en el futbol se gana, se pierde y se deben acostumbrar a ganar”.
Durante el telón inicial en los festejos del América, en alguna ocasión el director deportivo Ricardo Peláez alebrestó que los invitados de honor en el centenario serían los títulos. Hoy, sólo uno está en las vitrinas y con la incertidumbre de rescatar el segundo, quizá uno de los más esperados por la afición y por los altos mandos del club.
Ante los números, Antonio Carlos Santos replica. Pega a lo que él vislumbra como una doble moral tanto del director técnico como de la dirigencia americanista.
“Si tuviéramos mejor juego, funcionamiento, entendimiento entre los americanistas, si tuviéramos una administración diferente. Contratas a los enemigos como Marchesín, que declaró que es un equipo pecho frío y lo contratan; a Hugo González que es de casa y lo echan; a Moisés Muñoz que es un tipo que nos defendió y habla bien del club y lo corren. América así es. Los directivos no tienen la capacidad humana para valorar el cariño a este equipo”, describe el brasileño, mediocampista que se desempeñó con las Águilas en dos ciclos (1987-92 y 1993-94).
De igual modo, y pese al corto marcador de los merengues sobre el conjunto mexicano, Antonio Carlos despotricó que la mera eliminación azulcrema fue “una vergüenza”.
“Al principio pensé que no podemos criticar porque pierde con el Real Madrid, con futbolistas de élite y si perdía, todo iba a ser maravilloso, porque íbamos a creer que el futbol mexicano tiene un mejor nivel. Pero fríamente te das cuenta de que si en el futbol mexicano vamos a pasar una vergüenza como ésta, defender resultados, vamos a seguir siendo ratoneros”.
Una tesis en la que el chileno Carlos Reinoso coincidió: “creo que jugaron táctica ‘murciélago’, todos colgados del travesaño.
“Parece que le dieron de comer a los antiamericanistas, ¿no?”, reventó el técnico del Veracruz.